Por Luisa García Pelatti

El Indice Coincidente elaborado por H. Calero Consulting Group, Inc. se redujo 4.3% en el primer trimestre. En “Puerto Rico Compass”, Heidie Calero analiza el comportamiento de la economía en los primeros meses del año y prevé que el Indice Coincidente empiece a dar muestras de crecimiento en el segundo o tercer trimestre como resultado de la inyección de fondos federales para la recuperación.

El Indice Coincidente llegó a caer 27.0% después del huracán y ha ido reduciendo su caída hasta el descenso de 2.4% en el mes de marzo. Si se mantiene esta tendencia, Calero anticipa que el Indice podría empezar a crecer en el segundo o el tercer trimestre de este año. “Esto también respalda nuestro pronóstico macroeconómico de un crecimiento real de -8.8% del PNB en el año fiscal 2018”, apunta la economista.

Los resultados del primer trimestre muestran que la recesión se ha agravado por el impacto del huracán María. El Indice de Manufactura disminuyó 1.2% y el de Banca se hundió 1.3%.

Pero también hay aspectos positivos. El Indice de Construcción creció 26.3%, un resultado que no se veía desde finales de los 90, y que se ha visto impulsado por la llegada de fondos federales para la recuperación y los pagos de reclamaciones de seguros. Por su parte, el Indice de Consumo avanzó 11.8% como resultado de la llegada de fondos federales y la moratoria en el pago de préstamos.

El Indice Líder, una medida de lo que ocurrirá en los próximos seis a 12 meses, registró un descenso de 0.3%, teniendo en cuenta la subida del precio del petróleo y las crisis en Irán y Siria.

La reforma laboral no aumentará la participación

Calero no cree que las medidas de austeridad, que incluyen cierre de escuelas y recortes de gastos y pensiones, surtan el efecto deseado. “Ninguno de estos factores trata el problema subyacente de restaurar el crecimiento económico”, señaló.

Dice que es imposible lograr crecimiento económico con una tasa de participación de sólo 40% y la reforma laboral no va a aumentar la tasa de participación porque el mercado de empleo en Puerto Rico tiene “una válvula de escape” en el mercado laboral de Estados Unidos. “Esta reforma reduce los incentivos para quedarse y trabajar en la Isla”.