Por Luisa García Pelatti
El economista Juan Lara, en una reciente presentación decía que está la recesión económica típica: una caída de la actividad económica por un periodo de varios trimestres seguida de recuperación. Y está la recesión económica borinqueña: una caída de la actividad económica por un periodo prolongado seguida de estabilización, pero sin recuperación a la vista.
La diferencia se ve mejor en las siguientes gráficas:
Lara dice que es una buena noticia que se mantenga el patrón de estabilización de la economía local y que la economía de Estados Unidos se esté fortaleciendo. Pero el futuro es poco prometedor. La economía puertorriqueña no termina de dar señales de crecimiento, las proyecciones apuntan a un crecimiento inferior al 2% en los próximos años y resurgen los temores por la deuda pública. Se pone en duda la capacidad de repago. “¡Ojo! así empiezan las crisis de confianza”.
Según Lara nos espera una recuperación “lenta y trabajosa”. Dice que nos falta al menos un año para hablar de recuperación económica y que a mediano plazo el crecimiento de la economía será débil.
Prevé un crecimiento cercano a cero, pero negativo (-0.5%) para el año fiscal que está por terminar. Con ello, se acumulan ya seis años de caídas, que suman un descenso de 13.8%. A partir de ahí, para los próximos cuatro años fiscales el crecimiento sería positivo, pero no superará el 2%.
Los peores pronósticos no descarta que la crisis regrese en el 2015.