Por redacción de Sin Comillas

La Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés), que regula la aviación civil en Estados Unidos, mantuvo ayer durante casi dos horas paralizado el tráfico aéreo debido a un fallo detectado en un sistema clave para la seguridad de los vuelos.

La FAA ordenó la interrupción del tráfico aéreo nacional tras un fallo del llamado Sistema de Notificación a Misiones Aéreas, que proporciona información en tiempo real sobre peligros potenciales a los pilotos y la tripulación.

Más de 700 vuelos fueron cancelados y otros 4,000 sufrieron retrasos debido a este incidente, que se prolongó entre las 7:00 y las 9:00 horas de la Costa Este, según datos de FlightAware, un portal web de seguimiento de vuelos.

Por la tarde, pese a que la actividad ya se había recuperado hace horas, los retrasos se siguieron sucediendo y la cifra total ya sumaba más de 5,000, mientras que las cancelaciones ascendían a 900.

“Las operaciones se están reanudando gradualmente en todo Estados Unidos después de una interrupción durante la noche en el Sistema de Notificación a Misiones Aéreas que proporciona información de seguridad a las tripulaciones de vuelo”, explicó la FAA. “La parada en tierra ha sido levantada. Seguimos investigando la causa del problema inicial”, indicó.

Los vuelos que ya estaban en el aire en el momento en el que se ordenó la paralización del tráfico aéreo no se vieron afectados por la parada, ya que se consideró que podían aterrizar sin peligro.

La prohibición generalizada de todas las salidas de vuelos es algo muy poco habitual. El ejemplo anterior más prolongado se remonta a los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001, cuando se utilizaron aviones para atacar el World Trade Center de Nueva York. La Casa Blanca subrayó que, aunque no estaba claro qué había causado el problema, no había motivos por el momento para sospechar de un ciberataque.