Por Luisa García Pelatti
Las agencias clasificadoras de crédito podrían esperar dos trimestres para ver si se cumplen las proyecciones de recaudos fiscales de las medidas adoptadas por el Gobierno este verano antes de degradar nuevamente la deuda. Eso es lo que piensa la firma de inversiones UBS, que publicó un informe el viernes titulado “Puerto Rico: Credit and Market update” (Informe UBS). Pero no sólo hay que cumplir las previsiones de recaudos para evitar la degradación. El Gobierno debe, además, demostrar su capacidad para mantener el acceso a los mercados para obtener financiamiento.
Por ahora, el Gobierno se ha visto incapaz de salir al mercado con grandes transacciones a tasas razonables y ha optado por hacer financiamientos privados. La publicación de los estados financieros del año fiscal 2012 –lo que podría ocurrir esta semana– y una conferencia con inversionistas podría arrojar luz los planes de emisiones.
Puerto Rico debe concentrarse en tres aspectos claves: lograr que la economía muestre algún indicio de crecimiento, que los recaudos se acerquen a las proyecciones y que no se pierda el acceso a los mercados de financiamiento. Un equilibro difícil, no hay duda, y que por ahora no deja espacio para el optimismo.
La paciencia de las agencias clasificadoras se está acabando y por eso es importante que se cumplan las proyecciones presupuestarias de aquí a final de año, dice UBS. Sólo así se podría evitar la degradación por lo menos de una de las agencias. La degradación por parte de otra de las agencias se considera inevitable. Una degradación adicional de la deuda de Puerto Rico llevaría la clasificación por debajo de nivel de inversión, es decir a “chatarra”.
Thomas McLoughlin y Kristin Stephens, analistas de UBS, ven una mejoría en el mercado de bonos municipales, que recientemente ha golpeado adversamente a los bonos de Puerto Rico. Han llegado inversionistas que antes no compraban deuda municipal, y eso puede significar una mayor demanda para los bonos de Puerto Rico entre los inversionistas que buscan obtener mayores rendimientos.
UBS advierte a los inversionistas individuales del riesgo de deshacerse de los bonos de Puerto Rico en este momento de debilidad, pero recomienda rebalancear la cartera una vez mejoren las condiciones, y no recomienda adquirir más deuda de Puerto Rico ante la incertidumbre de una posible degradación. Se sienten más cómodos con las emisiones de COFINA (Corporación del Fondo de Interés Apremiante).
Los analistas de UBS, dicen que Puerto Rico no es Detroit ni Stockton, en California, porque el Gobierno de Puerto Rico “no ha cuestionado la importancia de honrar sus compromisos con los inversionistas” y “se ha distinguido por demostrar su intención de pagar sus obligaciones”. “Creemos que el problema no es la intención de pagar la deuda sino la capacidad de hacerlo en circunstancias adversas”.