Por redacción de Sin Comillas
La huida de los anunciantes por temor a que su publicidad aparezca junto a mensajes racistas o de odio ha llevado a numerosas compañías a retirar sus campañas de Twitter. Elon Musk ha dicho que está registrando pérdidas de $4 millones al día por lo que ha decidido despedir a la mitad de la plantilla de la empresas. Twitter emplea a 7,500 personas.
Agencias como Interpublic y Havas han aconsejado a sus clientes no anunciarse de momento en la plataforma, y marcas como Pfizer, L’Oréal, General Mills, Mondelez y Volkswagen han suspendido sus campañas.
Elon Musk reconoció en un tuit que la compañía “ha tenido una caída masiva de los ingresos”, y culpó a “grupos de activistas que presionan a los anunciantes”.
Para evitar esta estampida, Musk tuiteó: “Para que quede claro, el fuerte compromiso de Twitter con la moderación de contenidos permanece absolutamente inalterado”. Unas declaraciones contradictorias. Entre los primeros despidos estuvo el de Vijaya Gadde, responsable de la moderación de contenidos.
Algunos exempleados despedidos esta semana han demandado a Twitter en Estados Unidos porque consideran que no han recibido la notificación con los días de antelación que exige la legislación tanto federal como de California, donde la compañía tiene su sede.