Por Luisa García Pelatti
El número de turistas que visitan la Isla se ha estancado en los últimos cuatro años, tras sufrir un fuerte retroceso en el 2009. La actividad turística –afectada por problemas de acceso aéreo, la caída de la actividad de cruceros y la inestabilidad en los esfuerzos de mercado del destino– está en franca decadencia. El sector que hace una década generaba el 6% de la actividad económica ahora escasamente alcanza el 4% del Producto Nacional Bruto.
Este estancamiento se observa sobre todo entre los turistas provenientes de Estados Unidos, que representan el 84% del total. La dependencia del sector en el mercado de Estados Unidos, lejos de reducirse con los esfuerzos del Gobierno para atraer turistas de otras regiones, ha aumentando. El turismo que más ha crecido es el que proviene de “otros países”. Una paradoja teniendo en cuenta que la Isla se encuentra cada vez más aislada tras la eliminación de los vuelos directos a Europa.
En el año fiscal 2012 (el dato más reciente disponible) llegaron a la Isla 3,069,100 turistas, sólo 21,200 más que en el año anterior, según datos del Informe Económico al Gobernador de la Junta de Planificación. Se trata de un crecimiento de sólo 0.7%, pero que representa los mejores resultados en los últimos cuatro años. El número de turistas (lo que la Junta de Planificación clasifica como visitantes regulares) llegó a alcanzar un nivel récord de 3,722,000 en el año fiscal 2006. En seis años la Isla ha perdido más de 650,000 turistas y con ellos los gastos que generan. El turismo, el sector que mejor debería haberse recuperado de la crisis económica, no parece que lo haya hecho de forma vigorosa.
La recuperación económica de Estados Unidos no se está reflejando en la llegada de turistas estadounidenses, cuyo número se redujo 0.2% en el año fiscal 2012, mientras que los gastos crecieron sólo 0.8%.
En cambio, sí se observa un aumento en el número de visitantes de otros países, unos 481,100 turistas, 5.9% más que hace un año. Aunque se trata del mayor número de turistas en los últimos tres años, la cifra es prácticamente la mitad de los que visitaban la Isla de “otros países” en el 2008, unos 800,000. En el 2001, se llegó a alcanzar los 916,000 turistas. Los gastos de estos turistas aumentaron 7.1% en el último año.