Por Luisa García Pelatti
En los últimos cuatro meses las agencias clasificadoras han degradado la deuda de los bonos de Puerto Rico sólo un nivel por encima del nivel de chatarra. Pero mientras algunos inversionistas dicen que se les hace difícil recomendar invertir en bonos de Puerto Rico otros dicen que se sienten optimistas manteniéndolos en sus carteras.
Eso es lo que refleja una encuesta realizada por Bond Buyer titulada “Muni Analysts Far From Unanimous on Puerto Rico GOs“. Lo único en lo que los inversionistas están de acuerdo es en que es poco probable que los bonos se vayan en “default”. Al menos no en los próximos años y no con las Obligaciones Generales.
Para algunos analistas, el peligro no es la posibilidad de que el Gobierno deje de pagar su deuda, sino el rendimiento de los bonos y la posibilidad de otra degradación. En los últimos nueve meses el rendimiento de los bonos de Puerto Rico ha aumentado de forma significativa. Ha pasado de 2.85 puntos porcentuales más que la deuda con clasificación AAA en marzo a 3.30 la semana pasada. El rendimiento se mueve en el sentido inverso de los precios, por lo que el aumento en el rendimiento sugiere una caída en los precios.
Los inversionistas piden rendimientos mayores, porque temen un degradación en un año o dos. Una degradación de la deuda a chatarra obligaría a muchos fondos a vender de forma inmediata, ya que no pueden mantener inversiones con ese riesgo. Otros inversionistas defienden que mantener una inversión a largo plazo en bonos de Puerto Rico es un buen negocio.
Según decía un analista el viernes en The Wall Street Journal, el mercado es un poco escéptico con la aprobación de la reforma del Sistema de Pensiones, cree que no será suficiente sino reducen el déficit presupuestario.
Robert Donahue, director de Municipal Market Advisors, cree que la aprobación de la reforma del Sistema de Retiro podría no ser una buena noticia en el corto plazo, ya que la reforma probablemente daría lugar a una ola de jubilaciones antes del 1 de julio, para aprovechar las mejores condiciones del plan anterior. Y aunque en el largo plazo la reforma será positiva para el gobierno; en el corto plazo, el gobierno tendrá que pagar por las licencias por enfermedad no utilizadas y las vacaciones.
A la mayoría de los analistas les preocupa la situación de la economía. “La economía debe recuperarse para mantener la clasificación de grado de inversión”, señaló Donahue.