Por Luisa García Pelatti
La Toyota Highlander del 2014 es una guagua nueva, por fuera y por dentro. Es cerca de cuatro pulgadas más larga que el modelo anterior. El exterior ha sido rediseñado y en el interior encontramos más espacio en sus tres filas de asientos.
La segunda fila con dos butacas y un pasillo (en el modelo que probamos) gana en comodidad y hace más accesible los asientos de la tercera fila. La suspensión se ha mejorado y se ha incluido más tecnología. Especialmente llamativo es su “Panoramic Moonroof”.
Su diseño aerodinámico reduce ruidos en la cabina y minimiza vibraciones. Dispone de una cámara trasera, GPS y sistema bluetooth para conectar el teléfono y tener acceso a la música almacenada.
Dispone de memoria en posición del asiento del conductor y permite enfriar los asientos del conductor y pasajero, muy conveniente en climas cálidos como éste.
Viene equipado con un motor V6 de 3.5 litros que produce 270 caballos de fuerza. Su rendimiento de combustible es de 19/25 MPG (ciudad/autopista).