La nueva orden ejecutiva elimina la alternativa de 50% de aforo para establecimientos que no requerían evidencia de vacunación o prueba negativa.
Las personas no vacunadas que lleguen en vuelos domésticos deberán hacer cuarentena
Por redacción de Sin Comillas
La nueva orden ejecutiva (2021-081) contra el COVID-19 emitida por el gobernador Pedro R. Pierluisi establece que todos los restaurantes, barras y cualquier establecimiento de consumo de bebida y comida deberán requerir a los clientes prueba de vacunación o una prueba negativa realizada 48 horas. La nueva orden entrará en vigor el próximo lunes, 27 de diciembre.
Hasta ahora, los restaurantes tenían la opción de no pedir prueba de vacunación pero a cambio debían reducir en 50% el aforo en sus establecimientos.
“La pandemia nos ha demostrado que no debemos bajar la guardia y que debemos permanecer siempre atentos a los cambios que surgen con las variantes. Mi exhortación continúa siendo la misma: toda persona que aún no haya completado su dosis de vacuna y el refuerzo, ahora es el momento de hacerlo. Detener la propagación del COVID-19 es trabajo de todos. Como he señalado, continuaré vigilante y estableciendo cualquier medida que entienda necesaria”, sostuvo el primer ejecutivo.
Por otra parte, la orden ejecutiva decretó que todo pasajero –vacunado o no vacunado– que viaje a Puerto Rico por vuelo doméstico deberá presentar una prueba negativa de COVID-19 realizada 48 horas o antes de llegar a la Isla. Las personas que no lleguen con prueba negativa tendrán que hacerse una prueba en Puerto Rico antes de 48 horas o de lo contrario serán multadas.
Asimismo, las personas no vacunadas que viajen a Puerto Rico en vuelos domésticos también deberán hacer cuarentena de 7 días, independientemente de que lleguen con o sin prueba negativa.
En el caso de los vuelos internacionales, se mantiene la disposición por mandato federal de que todo viajero tenga prueba negativa de COVID-19 realizada al menos 24 horas antes del vuelo.
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) confirmaron que la ómicron es ya la variante dominante en Estados Unidos y representa el 73% de los casos de COVID.