Por Luisa García Pelatti

La admisión por parte de la Junta de Control Fiscal de que ha tenido problemas para llevar a cabo las reformas propuestas en el Plan Fiscal y que se recibirán menos fondos federales para la reconstrucción de lo que se esperaba, ponen en entredicho los supuestos que se utilizaron en la renegociación de la deuda con los bonistas, opina Heidie Calero, presidenta de H. Calero Consulting Group, Inc.

“En nuestra opinión, existen riesgos al negociar un reestructuración de la deuda basada en suposiciones endebles”, señala Calero en “Pulse Puerto Rico”, una de las publicaciones de la firma.

La analista advierte que el proceso de reformas está basado en supuestos “poco realistas” y en ocasiones “infundados”. Y para empeorar las cosas, en las negociaciones, la Junta utilizó supuestos de crecimiento económico muy diferentes a los que había presentado inicialmente. “Desde el inicio, los supuestos de la Junta probaron ser demasiado optimistas”, asegura Calero.

El Gobierno sigue posponiendo las reformas estructurales, que parecen estar “políticamente envenenadas”, y mientras la actividad económica continúa disminuyendo.

La admisión de la Junta de que tiene limitaciones para implementar las reformas estructurales supone cuestionar la viabilidad de los supuestos de las negociaciones con los tenedores de bonos. Como resultado, se pone en riesgo la sostenibilidad de los planes de pago, por lo que harían falta inversiones significativas.

“Más que nunca, necesitamos supuestos realistas sobre nuestro futuro económico y poder implementar planes de desarrollo económico viables. Aunque existen riesgos, hay también oportunidades para poder acabar con nuestra fragilidad económica”, señala Calero.