Por Redacción de Sin Comillas
Texas Instruments, compañía con sede en Dallas, Texas, que se dedica a la fabricación de semiconductores, recibirá $4,600 millones, entre subvenciones y préstamos, como parte de la Ley de Chips de Joe Biden.
La ley busca fomentar la autosuficiencia en un negocio estratégico que es muy dependiente de Asia y Taiwán.
Los fondos contribuirán a sufragar parcialmente la construcción de una fábrica en Utah y dos en Texas, proyectos que costarán unos $18,000 millones hasta 2029. Se generarán unos 2,000 empleos.