Por Luisa García Pelatti
El 27 de agosto, el Banco Mundial anunció que dejará de publicar el Informe Doing Business porque ha encontrado irregularidades en los informes publicados en 2018 y 2019.
Se ha abierto una investigación para analizar los datos de los últimos cinco informes y se llevará a cabo una auditoría interna independiente. De acuerdo a los hallazgos, se corregirán los datos de los países afectados por las irregularidades, explica la nota del Banco Mundial.
La decisión de suspender el informe se debe a problemas con la integridad de los datos y no a preocupaciones metodológicas. Según publica The Economist, se han presentado denuncias advirtiendo sobre irregularidades en los índices publicados en 2017 y 2019 de Azerbaiyán, China, Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos.
La suspensión ocurre en un año en el que China iba a ser clasificada como uno de los países que más mejoraron, según fuentes de The Economist. El Banco Mundial no ha hecho comentarios al respecto.
Ya en la última edición del estudio, publicada en 2019, China aparecía de forma destacada. Estaba entre las 10 economías en las que la facilidad para hacer negocios mejoró, junto con Arabia Saudita, Jordania, Togo, Bahrein, Tayikistán, Pakistán, Kuwait, India y Nigeria. China y Togo estaban entre las 10 principales por segundo año consecutivo.
El aplazamiento del informe ha sido recibido de forma positiva por los que piensan que el índice es contraproducente, engañoso o ambos. Un estudio de 2015 encontró una “correlación casi nula” entre los resultados de la base de datos y lo que dicen las empresas cuando son encuestadas directamente por el Banco Mundial.
Otras fuentes apuntan a otro problema: algunos países pagaban al Banco Mundial por asesorarles sobre cómo mejorar su posición en el Indice Doing Business. China, Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos estaban entre los que pagan por los servicios de asesoramiento. En 2019 se dejó de ofrecer este servicio.
Sergio Marxuach, director de política pública del Centro para una Nueva Economía, señala que la suspensión del índice es “preocupante” porque significa que los datos eran defectuosos o habían sido manipulados. “Un problema grave que debe abordarse”. Y añade que alguien podría avisarle a la Junta de Control Fiscal que “está usando un índice defectuoso para medir la competitividad de la economía de Puerto Rico y tal vez debería reconsiderar su decisión de hacerlo”.
En el último informe, las 10 economías que obtuvieron las mejores clasificaciones fueron Nueva Zelanda, Singapur, Hong Kong, Dinamarca, Corea del Sur, Estados Unidos, Georgia, Reino Unido, Noruega y Suecia. Puerto Rico ocupó la posición 65, frente a la 64 del año pasado.
El informe Doing Business, que se estaba elaborando desde hace 17 años, analizaba qué reformas realizaban los países para facilitar la actividad económica del sector privado en áreas como: apertura de una empresa, manejo de permisos de construcción, obtención de electricidad, registro de propiedades, obtención de crédito, protección de los inversionistas minoritarios, pago de impuestos, comercio transfronterizo, cumplimiento de contratos y resolución de la insolvencia.