Por redacción de Sin Comillas
El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha dictado una sentencia en la que limita el poder de la Agencia de Protección Medioambiental (EPA, por sus siglas en inglés) para imponer límites a las emisiones de dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero que contribuyen al calentamiento global. La sentencia es una victoria para las compañías petroleras y mineras y se considera un golpe a la lucha contra el cambio climático en Estados Unidos.
La sentencia no anula ninguna restricción concreta de emisiones en vigor, sino que quita a la EPA la autoridad para imponerlas en todo el país. Eleva ese poder al Congreso. Los Estados pueden aprobar sus propias normativas.
La decisión del Supremo es en respuesta a una demanda interpuesta por 20 estados (muchos de ellos ricos en carbón y petróleo) contra la EPA, a los que se unieron las empresas The North American Coal Corporation y Westmoreland Mining Holdings.
La demanda planteaba la siguiente cuestión: “¿Autorizó constitucionalmente el Congreso a la Agencia de Protección Medioambiental a dictar normas importantes —incluidas las capaces de remodelar las redes eléctricas del país y descarbonizar unilateralmente prácticamente cualquier sector de la economía— sin ningún límite a lo que la agencia puede exigir siempre que tenga en cuenta el coste, los impactos no atmosféricos y los requisitos energéticos?”
El Supremo le ha dado la razón a los estados y las compañías mineras con una sentencia que desautoriza a la EPA a poner límites a las emisiones.