El Índice de Gestión de Compras de Manufactura (PRM-PMI, por sus siglas en inglés) subió de 51.4 en febrero a 60.6 en marzo, informó el Instituto de Estadísticas, que elabora este indicador con el auspicio del Instituto de Competitividad Industrial de la Asociación de Industriales y de Scotiabank. Si el índice se sitúa encima de 50 señala una expansión o crecimiento con respecto al mes anterior, mientras un índice por debajo de 50 indica un deterioro o una contracción. El Índice lleva cinco meses por encima del umbral de los 50.
Las órdenes de compra nuevas se dispararon hasta 75.0, lo que sugiere que las órdenes nuevas aumentaron en marzo cuando se comparan con las de febrero.
El índice de producción se situó en 75.0, lo que indica que un incremento, mientras que el empleo se situó en 51.5, lo que sugiere también un alza.
Por ahora, el índice no está ajustado estacionalmente, por lo que las fluctuaciones estacionales, como las que se producen en la época de Navidad, afectan el índice. Se espera hacer este ajuste cuando haya suficiente información disponible.
El PMI está basado en las respuestas a los cuestionarios que se remiten periódicamente a profesionales de compras y ejecutivos de las empresas más grandes de la manufactura. El índice mide las expectativas de los gerentes de la manufactura en lo que respecta a compras y órdenes para la producción.
El Índice no mide magnitud del cambio en volumen de producción, ingresos o empleos, por lo tanto un índice aumentando no necesariamente implica una recuperación robusta de la economía en general.