Por Luisa García Pelatti
La temida degradación no se ha producido. Standard & Poor’s (S&P) ha decidido darle un voto de confianza a la administración de Alejandro García Padilla y ha mantenido la clasificación de las Obligaciones Generales en “BBB-“. El nivel más bajo antes de convertirse en “chatarra”. Se mantiene también la perspectiva negativa.
La agencia clasificadora de deuda advierte que para evitar una degradación en el futuro, el Gobierno debe mantener un déficit cercano a los $820 millones en el año fiscal 2014 y reducir sustancialmente el déficit en el 2015.
“Creemos que la actual administración ha realizado una importante reforma de las pensiones, ha reducido los subsidios en el servicio de agua y alcantarillado con un aumento significativo de las tarifas; y ha tomado medidas de recaudación de impuestos importantes”, dice el informe de S&P.
Sin embargo, el informe advierte que la falta de crecimiento económico limita la capacidad del gobierno para implementar medidas que aumenten los recaudos, mientras que la reducción de gastos puede verse limitada por la decisión del Gobierno de no despedir empleados del sector público.
S&P podría cambiar la perspectiva de negativa a estable si mejoran los indicadores económicos y si el déficit presupuestario se mantiene cercano al proyectado para el año fiscal 2015.
Por otro lado, se podría producir una degradación si la economía se deteriora, se amplía el déficit proyectado para el año fiscal 2014 o el Gobierno pierde el acceso a los mercados para obtener financiamiento. Otro cierre del Gobierno de Estados Unidos que afecte la llegada de transferencias federales también podría significar una degradación.