Por Luisa García Pelatti
Standard & Poor’s Ratings Services (S&P) reafirmó la clasificación de la deuda de Puerto Rico tras examinar el presupuesto del año fiscal 2015 y las proyecciones de liquidez. La clasificación de las Obligaciones Generales se mantiene en “BB”, donde está desde el 11 de julio. La perspectiva sigue siendo negativa.
S&P parece haber entendido que la ley que permite a ciertas corporaciones públicas establecer un proceso para renegociar su deuda se aprobó con la intención de proteger los bonos de Obligación General. Además, considera que actualmente la liquidez del Gobierno y del Banco Gubernamental de Fomento (BGF) es adecuada para la clasificación de inversión especulativa que tiene asignada.
La agencia también mantuvo sin cambios la clasificación de la Corporación del Fondo del Interés Apremiante (Cofina) en “BBB” y la Autoridad de Carreteras (“B”).
“Estamos preocupados por varios de los riesgos señalados en el informe trimestral de julio, que creemos que siguen mostrando debilidad en la capacidad y el voluntad de pagar sus deudas”, comentó David Hitchcock, analista de S&P.
A S&P le preocupa que ante un deterioro de la liquidez el Gobierno tenga que elegir entre mantener los servicios que ofrece el Gobierno o pagar la deuda.
La perspectiva negativa refleja la debilidad de la economía, un esperado aumento en el servicio de la deuda en el año fiscal 2016 y las dificultades para acceder a los mercados para obtener financiamiento. La clasificación podría reducirse si S&P si ocurre un deterioro en la liquidez.
La Secretaria de Hacienda, Melba Acosta Febo, y el presidente de la Junta de Directores del Banco Gubernamental de Fomento (BGF), David H. Chafey, comentaron en un comunicado conjunto que: “esta administración ha implantado medidas críticas y decisivas, y ha tomado decisiones bien difíciles para estabilizar la situación fiscal de Puerto Rico, promover el crecimiento económico y salvaguardar y fortalecer el crédito de Puerto Rico. Creemos que esto se ha demostrado por nuestras acciones continuas para atender los problemas estructurales a largo plazo, tales como la reforma abarcadora de los sistemas de pensiones y los esfuerzos para lograr recortar los gastos operacionales y aprobar un presupuesto que, sin recurrir a financiamiento, está balanceado para el año fiscal 2015″.
“Como S&P reconoció en su informe, estamos firmemente comprometidos con el pago de nuestras obligaciones generales y créditos relacionados. Estamos trabajando arduamente en nuestro compromiso por proteger y fortalecer el BGF, el Fondo General y el crédito de Puerto Rico, brindándole a las corporaciones públicas la oportunidad de convertirse en empresas autosuficientes que no requieran más el apoyo financiero del Fondo General o el BGF. Continuaremos actuando con determinación y enfocados en estimular el desarrollo económico y dirigir a Puerto Rico por la ruta de la salud y la estabilidad fiscal”.