Por redacción de Sin Comillas
Standard & Poor’s Ratings Services (S&P) degradó la clasificación de la deuda de Puerto Rico de “CCC-” a “CC”, el penúltimo nivel en la clasificación de la agencia. S&P eliminó la alerta con implicaciones negativas en la que había puesto la clasificación el 20 de julio. La perspectiva es negativa.
La agencia otorga una clasificación “CC” cuando espera que se produzca un incumplimiento de pago. “En nuestra opinión, toda la deuda de Puerto Rico respalda por impuestos es altamente vulnerable a un impago”. Advierte que degradará la deuda a “D” si alguna deuda deja de pagarse.
S&P explica que la degradación se debe a la presentación del plan de ajuste fiscal que busca reestructurar la deuda pública, ascendente a $72,000 millones. La degradación afecta a $48,500 millones en bonos, que incluyen $13,100 millones de Obligaciones Generales (GOs), $15,200 millones de la Corporación del Fondo de Interés Apremiante (COFINA), $2,900 millones del Sistema de Retiro, $554 millones de la Autoridad del Distrito de Convenciones y $6,500 millones de la Autoridad de Carreteras. No incluye la deuda de la Corporación para el Financiamiento Público, que está en incumplimiento de pago con clasificación “D”.
“Creemos que un incumplimiento de pago o una reestructuración es altamente probable y puede ser a través de dejar de hacer un pago del servicios de la deuda o un intercambio de deuda que nosotros consideramos un impago”, opina S&P.
La agencia hace referencia a que el plan de ajuste fiscal señala que la liquidez del Gobierno se agotará en noviembre y que no tendrá suficientes recursos a lo largo del año fiscal 2016 para hacer frente a los pagos de la deuda previstos, incluyendo los GOs.
Según cálculos de S&P, la deuda degradada, unos $48,500 millones, supone una deuda per capita de $13,714 y representa el 46.7% del Producto Interno Bruto.