Por Luisa García Pelatti
Standard & Poor’s degradó la calificación de emisor de crédito de Doral Financial Corp. (NYSE:DRL) de “CCC+” a “CCC-“. La perspectiva es negativa. La agencia calificadora de crédito exige que Doral mantenga niveles de capital más altos que los que piden las autoridades reguladoras, porque opina que el banco está en riesgo de incumplimiento de la reglamentación requerida dados sus altos niveles de activos morosos.
Los títulos de Doral aumentaron 4.33% en la sesión del lunes, hasta $0.68. Su nivel más bajo en las últimas 52 semanas fue $0.52 y el más alto $2.00. Doral recibió el 9 de noviembre una advertencia del New York Stock Exchange (NYSE) informando que la compañía no cumple con los requisitos para seguir cotizando en la Bolsa de Nueva York debido a que el precio promedio de la acción es inferior a $1. La acción lleva más de dos meses cotizando por debajo de $1. A partir de ahora, Doral tiene cuatro meses para volver a cumplir con los requisitos del NYSE y lograr que la acción suba hasta $1.
La perspectiva negativa refleja la opinión de S&P de que la calidad crediticia de la cartera de préstamos es débil, la rentabilidad está limitada, la mala situación de la economía y que el capital regulatorio del banco supera por muy poco el mínimo exigido por los reguladores.
“Seguimos siendo optimistas acerca de las perspectivas de Doral. En los últimos seis años, hemos recaudado casi $1,000 millones en capital, hemos aislado y reducido los activos problemáticos, hemos diversificado nuestro negocio creando una plataforma de crecimiento rentable en Estados Unidos y seguimos aumentando nuestra franquicia de hipotecas y banca al detal en Puerto Rico”, señaló Glen Wakeman, presidente y principal oficial ejecutivo de Doral.
S&P degradó a Doral en dos niveles. La revisión de las ganancias y el capital de “moderado” a “débil” es responsable de la degradación del primer escalón. El segundo escalón se debe a que S&P considera que la calidad de los activos de Doral son inferiores a la de sus competidores.
La Reserva Federal de Nueva York firmó el 11 de septiembre un acuerdo con Doral después de que inspectores “identificaran deficiencias” en el banco relacionadas con la gestión del riesgo de crédito y de las prácticas de administración de crédito.
El nuevo acuerdo –que reemplaza a la Orden de Cese y Desista existente desde el 2006– requiere que Doral contrate –en un plazo de 45 días– a un consultor independiente para revisar las necesidades gerencial y de personal, así como las cualificaciones y el desempeño de la alta gerencia. Según el acuerdo, la revisión incluye la evaluación de “cada uno de los ejecutivos senior para determinar si poseen la habilidad, la experiencia y otras cualificaciones para desarrollar de forma competente sus deberes”.
El 8 de agosto, Doral ya había anunciado que el Federal Deposit Insurance Corporation (FDIC) y la Oficina del Comisionado de Instituciones Financieras (OCIF) habían emitido una orden de consentimiento que requiere que la entidad mantenga ciertos niveles de capital (Tier 1 leverage de 8.0%; Tier 1 risk-based de 10.0% y Total risk-based capital de 12%). Esa Orden le exigía a Doral Bank evaluar el desempeño de la junta de directores y la gerencia y elimine de sus libros los activos clasificados como pérdidas por el FDIC y OCIF. También debe establecer un plan para reducir el riesgo de todos los préstamos superiores a $1 millón con más de 90 días de atraso o que hayan sido clasificados como “dudosos” por el FDIC y OCIF. También exige que Doral establezca planes, políticas y procedimientos aceptables relacionados con el capital, las ganancias, la política de préstamos. La entidad deberá pedir permiso a los reguladores para pagar dividendos y renovar los “Brokered Deposits”.
“En nuestra opinión, estas acciones regulatorias y los costos asociados podrían perjudicar la ya débil capacidad de generar ganancias de Doral”, dice S&P. “Creemos que el banco corre el riesgo de incumplir los requerimientos regulatorios en caso de que se produzcan acontecimientos adversos, que, en nuestra opinión, eventualmente podrían desencadenar la intervención de las autoridades reguladoras”.
S&P dice que la débil posición de Doral se debe al alto nivel de desempleo y los retos económicos, peor no creo que las cosas mejoren en los próximos dos años.