Por Heidie Calero*
Parte I – Evaluación de la Propuesta Reforma con IVA
El Gobierno de Puerto Rico contrató los servicios de la firma internacional KPMG para analizar y recomendar cambios al sistema contributivo de Puerto Rico. Sobre los impuestos al consumo, el estudio de KPMG menciona varias opciones disponibles al Gobierno, tales como mejorar el sistema actual contributivo, pero finalmente el estudio analizó sólo la adopción del IVA como impuesto al consumo. Si bien es cierto que la Transformación Contributiva no se trata sólo del Impuesto al Valor Añadido (IVA), no es menos cierto que la aprobación de este aspecto, sea con tasa de 16% u otro por ciento, conlleva riesgos para Puerto Rico. La actual discusión sobre este importante proyecto de ley sigue generando mucha incertidumbre en cuanto a los aspectos de implantación. En ánimo de contribuir constructivamente a la discusión, sugiero repasar los objetivos que la propuesta reforma contributiva pretende alcanzar, a saber:
1. Generar ingresos – CUMPLIMIENTO LIMITADO – Según KPMG, los cambios propuestos al sistema contributivo podrían generar hasta $2.5 billones adicionales pero con las exenciones que se han mencionado en la prensa, ya se habla de $1.2 billones que es significativamente menor. Cabe preguntarse si se puede lograr $1.2 billones adicionales con un aumento en el IVU existente, con tecnología adecuada para mayor fiscalización, posibles alianzas con municipios grandes y lograr reducciones en gasto del Gobierno Central y agencias que ya dejaron de servir su propósito. Si el crecimiento de la economía continua en negativo en el futuro inmediato, entonces hay que tomar decisiones difíciles. Es muy posible que cuadrar el presupuesto con impuestos nuevos y diferentes no le da a PR tanta credibilidad ante las casas clasificadoras y bonistas como ejercer disciplina fiscal con reducción en gastos.
2. Redistribuir la carga contributiva – NO SE CUMPLE El 82% de los contribuyentes en 2013 representaba el 9% de los recaudos en contribución sobre ingresos y el 18% de los contribuyentes representaba el 91% de los recaudos de contribución sobre ingresos. La propuesta representa el 18% actual de los contribuyentes acabará pagando el 100% de los recaudos de contribución sobre ingresos. Es decir, que la clase media de $41,000 en adelante asumirá todo el peso y sin ajuste de regresividad.
La tabla de IVA por nivel de consumo ilustra otro escenario con más pagos en impuestos con la propuesta reforma contributiva comparado con el sistema actual contributivo, excepto a niveles de ingreso de $20,000 y aún esos contribuyentes sólo recibirán lo que el Gobierno determine como “su patrón de consumo para reembolso de IVA”. Entiendo que, para muchos de nosotros, lo equitativo es que TODOS paguemos algo pues TODOS usamos los servicios del gobierno.
3. Crecimiento económico – NO SE CUMPLE No podemos descartar que un aumento en la carga contributiva puede conllevar la posibilidad de un escenario pesimista con crecimiento económico negativo, inflación, aunque sea un salto de inmediato en el costo de vida, reducción en empleo y éxodo de población como proyecta el modelo macroeconómico de HCCG. Esto debe ser evitado.
4. Competitividad internacional – NO SE CUMPLE Un aumento de IVA o IVU del 7% al 16% nos cambia de la posición 20 en Estados Unidos a la jurisdicción con el impuesto sobre el consumo más alto de la nación. Esta Reforma puede tardar cerca de 2 años y más en implantarse a un costo adicional entre $200 a $300 millones. Existe otra alternativa y es usar ese dinero para mejorar la efectividad de lo existente con Hacienda y no impactar negativamente la competitividad de PR.
5. Mejorar cumplimiento y administración de sistema contributivo – NO SE CUMPLE El impuesto propuesto de consumo en forma de IVA podría ser efectivo si se invierte en tecnología, sistemas, procedimientos, re-ingeniería de Hacienda, entre otros. El Dr. José R. Oyola, quien antes trabajó con en la oficina del General Accounting Office (GAO) en Washington, ha señalado que se necesita un sistema Recaudador Integrado de Empresas Recaudadoras (RIDER) que una no menos de 13 bancos de datos en diferentes agencias. La realidad es que estos sistemas actualmente aún no se hablan entre sí. El resultado es que la implantación del IVA puede conllevar más costos tanto para el Gobierno (entre $200 a $300 millones) como para el sector privado ($65 a $92 millones) y sin ninguna garantía de que funcionará en o antes de 2 años.
Otras realidades sobre IVA
1. Países donde se ha implantado el IVA no comenzaron con una tasa alta de 16% ni con una economía en depresión económica como PR. En todos los países donde se ha implantado el IVA, las tasas han continuado aumentando. Es de esperar que lo mismo suceda en PR.
2. IVA propuesto implica un aumento en precios de inmediato con no menos de 9.8% y de ahí en adelante los aumentos en precios serán sobre una base más alta que resultará en un aumento en costo de vida.
3. IVA no garantiza que la evasión contributiva se elimine o se reduzca. Un estudio reciente de Eurostat (2013) señaló que en 26 países de la Unión Europea se cuantificó una evasión de $270 billones en 2011. Recordemos que a mayor tasa, mayor el incentivo para buscar formas de evadir. Hay muchas formas de evadir y Hacienda no se ha caracterizado por su efectividad.
4. El riesgo más peligroso de los cambios contributivos propuestos es que podemos acabar con menos población, lo que implica más carga contributiva a los que nos quedemos en la Isla. Por esta razón, es importante que el gobierno considere aún mayores reducciones en gastos y evitemos aumentar la emigración de nuestra gente productiva.
Parte II- Qué Hacer?
En la encrucijada en que está Puerto Rico, la opción de hacer nada no es viable ni responsable. Pero ¿cuál es el curso de acción a seguir? Previamente analizamos y documentamos las razones por las cuales la propuesta de transformación contributiva no cumple con los objetivos que quiere lograr. Se alega que hay mucha evasión contributiva pero lo que no se dice es por qué la gente y los negocios prefieren incurrir en conducta delictiva en vez de pagar su responsabilidad contributiva. Quizás una de las razones es porque pueden; porque tienen la percepción de que no se reciben servicios del gobierno que sean eficientes y efectivos y por tales razones por qué pagar contribuciones para recibir un pésimo servicio. El reto ante la Legislatura y la Rama Ejecutiva es cómo mejorar los servicios cuando enfrentamos déficit operacionales, pago creciente de servicio de deuda pública y los mercados financieros ya descartan a Puerto Rico como un grado de inversión de chatarra.
Fin de la Dependencia
Ante esta realidad y la continuación de un crecimiento económico negativo que ya lleva 8 años de duración, hay que enfrentar que no podemos seguir dando todos los servicios a los que el Gobierno nos ha acostumbrado. Cerca del 60% de la población en edad de trabajo ni siquiera participa en el mercado laboral. Tenemos un segmento de la población que lleva 40 años en vivienda pública. Cerca del 50% de las familias en PR reciben cupones de alimentos y otras ayudas. Los niños en el sector de educación pública fracasan en las pruebas básicas de aprovechamiento a pesar de gastar millones en la educación. Lo cierto es que sin un incentivo de necesidad ya que se cubren muchas de sus necesidades básicas, las personas no se motivan a mejorar y aspirar a salir de la dependencia. Esa es la gran diferencia con nuestros padres de los años 50 y 60. La educación y el trabajo eran el pasaporte a salir de la pobreza. Hay que volver a esas raíces.
Disciplina Fiscal
En lo inmediato, necesitamos recortar gastos del gobierno para demostrar que Puerto Rico tiene la capacidad de ejecutar disciplina fiscal, algo que no hemos hecho desde hace ya muchos años. Desde el fiscal 2006, se nos ha impuesto la medicina amarga de aumentar impuestos y aún no salimos de la depresión económica. Por ende, esa tampoco parece ser la solución. Necesitamos enfocar nuestros esfuerzos a tres o cuatro sectores estratégicos. Propongo enfocar agresivamente los esfuerzos de desarrollo económico a los siguientes: agricultura, tecnología, turismo y protección de una manufactura de clase mundial que no debemos perder. No es una estrategia de tirar la atarraya a ver qué podemos captar. Se trata de ir con un Plan Operacional a buscar empresas locales y no locales con poder de inversión para cada uno de esos sectores. Se trata de dar un ambiente de certeza para la inversión sin cambios en las reglas de juego, bien sea reglamentarias o contributivas, cada vez que alguien propone un impuesto nuevo. Sabemos lo que hay que hacer. Por qué no lo ejecutamos??
Tecnología y Eficiencia
La situación fiscal y de liquidez del gobierno es precaria pero existe la tecnología para aumentar la captación de los impuestos ya legislados. No es aconsejable en estos momentos cambiar del IVU a un IVA que es mucho más complejo de implantar y sin garantías de que funcionará en dos años y a un costo millonario. No es aconsejable tampoco eliminar la contribución sobre ingresos al 82% de los contribuyentes en la Isla. Todos debemos pagar porque todos recibimos servicios del gobierno. Si quieren simplificar el Código Contributivo lo pueden hacer eliminando tantas leyes, incentivos y exenciones. Tenemos profesionales en este país que saben cómo hacerlo. En lo que eso sucede, la alternativa pragmática consiste en reducir gastos de agencias que ya no funcionan, de no ofrecer servicios que no podemos pagar y concentrarnos en buenos servicios de salud, educación, protección e infraestructura y re-dirigir recursos para hacer que Hacienda tenga los procesos y la tecnología para captar ingresos bajo las reglas actuales y así dar certeza para la inversión. Una vez demuestren que saben y pueden cobrar, entonces estaremos listos para hacer cambios fundamentales en nuestro sistema contributivo.
La verdadera transformación es hacer que el gobierno sea eficiente, que la gente salga de la dependencia y que esta Isla recupere nuevamente su grado de inversión para su deuda pública. No es fácil pero es posible con mucho sacrificio y nos tocó a esta generación arreglarlo para las generaciones futuras. Ese es el desafío ante nosotros.
* La autora es economista, abogada y presidenta de H. Calero Consulting Group, Inc.