Gulshan tiene 14 años y vive en el barrio de Ak-Orgo, en Bishkek (Kirguistán). Gulshan participa en el programa Girls In Science de UNICEF Kirguistán, donde las niñas aprenden habilidades digitales. (Foto UNICEF/Kyrgyzstan/Dmitrii Galkev)

Por redacción de Sin Comillas

“En 2050, el 75% de los puestos de trabajo estarán relacionados con la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas. Sin embargo, en la actualidad, sólo el 57% de las mujeres utiliza internet”, declara el presidente de la Asamblea General, Csaba Kőrösi de Naciones Unidas (ONU). Para llamar la atención sobre esta desigualdad, el Día Internacional de la Mujer este año tiene como lema “Por un mundo digital inclusivo: innovación y tecnología para la igualdad de género”.

La tecnología puede facilitar el empoderamiento de las mujeres y las niñas en todo el mundo. La era digital ofrece una oportunidad sin precedentes para acabar con todas las formas de disparidad y desigualdad, incluyendo la existente entre hombres y mujeres. Sin embargo, también hay una brecha de género en el acceso a la tecnología, la cual dificulta que las mujeres puedan beneficiarse al máximo de la transformación digital. Además, las mujeres y las niñas tienen 27 veces más probabilidades que los hombres de sufrir acoso o incitación al odio en internet, lo que refuerza esta brecha.

EL futuro es digital. Y solo un tercio de las personas que trabajan en las disciplinas de ciencias, tecnología e ingeniería son mujeres, lo que significa que el futuro está siendo diseñado por una mayoría de hombres. Las mujeres tienen un acceso restringido en la gobernanza del mundo digital y las que trabajan en el sector, muchas veces abandonan su puesto ante la ausencia de un entorno digital seguro, o porque se siguen haciendo cargo de la mayor parte del trabajo en el hogar.

Brecha digital, pérdida económica

La brecha digital también repercute de forma negativa en la economía. “Se calcula que la exclusión de las mujeres del mundo digital ha restado un billón de dólares al producto interior bruto (PIB) de los países de renta baja y media en la última década”, destaca António Guterres, Secretario General de la ONU.

“Invertir en las mujeres mejora a todas las personas, comunidades y países. Trabajemos juntos, gobiernos, sector privado y sociedad civil, para construir un mundo más inclusivo, justo y próspero para las mujeres, las niñas, los hombres y los niños de todo el mundo”, dijo Guterres en un vídeo mensaje con motivo de este Día.

El acceso a la tecnología es vital para las migrantes

La migración es otra cara de la brecha digital. Alrededor de 140 millones de mujeres han abandonado sus países de origen en busca de una vida mejor. Desgraciadamente, estas mujeres a menudo se enfrentan a una doble discriminación en sus países de destino, por ser mujeres y por ser migrantes.

A esto hay que añadirle, la brecha digital. Las mujeres que carecen de acceso a computadores o a internet, se enfrentan a una barrera que les impide obtener conocimientos, encontrar trabajo y establecer una nueva vida. Además, el uso eficaz de los teléfonos inteligentes y las redes sociales, puede ayudar a los colectivos de trabajadoras migrantes a promover y defender sus derechos.

El Comité de las Naciones Unidas para la Protección de los Derechos de Todos los Trabajadores Migratorios (CMW) y el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (CEDAW) declaran que el acceso a las plataformas digitales es vital para la subsistencia de las mujeres migrantes. Sin embargo, el uso de herramientas tecnológicas requiere unos conocimientos que no siempre existe entre los trabajadores migrantes, lo que constituye una segunda brecha digital.

Ambos comités piden a los Estados que adopten estrategias de inclusión digital de las mujeres migrantes para evitar que la brecha digital aumente las desigualdades sociales y de género y, por el contrario, las proteja de la discriminación y la exclusión social. Además, la inclusión digital les puede permitir el acceso a mejores empleos, salarios más altos o mejores oportunidades educativas, contribuyendo a su inclusión social y a la igualdad de género.