Por Luisa García Pelatti

La tasa de morosidad bancaria cayó hasta 2.00% en el cuarto trimestre del 2023, el nivel más bajo desde 2006, según los datos del Federal Deposit Insurance Corporation (FDIC).

La morosidad en los préstamos había subido hasta 6.57% en el tercer trimestre del 2020 y desde entonces no ha parado de caer. La morosidad superaba el 10% entre 2009 y 2012.

El valor total de créditos dudosos disminuyó de $614.1 millones en el cuarto trimestre del 2022 hasta $513.9 millones en el mismo periodo de 2023. Son $100.2 millones menos que el año anterior y $17.9 millones menos que en el tercer trimestre del 2023.

Encontramos la tasa de morosidad más alta en la cartera de hipotecas, entorno al 3.32%, pero también aquí se observa un fuerte descenso. En el 2020 se había situado por encima del 10%.

La tasa de morosidad crece en las tarjetas de crédito y se sitúa en 2.05%, frente al 1.68% del trimestre previo y al 1.25% del cuarto trimestre del 2022.

Se considera que un préstamo es moroso si se ha producido un impago del principal o intereses durante un periodo de más de 90 días.

También aumenta la morosidad en préstamos de construcción de desarrollo, que pasa de 1.88% en el tercer trimestre de 2023 a 2.32% en el cuarto trimestre.

Por entidad, Banco Popular tiene la tasa de morosidad más alta, 2.46%, seguido de Oriental (1.86%) y FirstBank (1.17%).