Por redacción de Sin Comillas
El Senado de Estados Unidos aprobó hoy domingo la Ley de Reducción de la Inflación, un nombre que responde más a una estrategia política que al contenido de la norma. La medida probablemente reduciría la inflación, pero es principalmente un esfuerzo para limitar el cambio climático y mejorar el sistema de salud a mediano y largo plazo. Aprobada con 51 votos a favor y 50 en contra (el voto de la vicepresidenta Kamal Harris fue decisivo) durante una sesión maratoniana (15 horas) que se extendió durante toda la noche, la medida pasa ahora a la Cámara de Representantes y se espera que salga a votación el viernes. La ley aspira a recaudar unos $700,000 millones y costará $430,000 millones.La diferencia servirá para reducir el déficit público.
La ley prevé un gasto, en 10 años, de $430,000 millones en materia de clima, principalmente en subvenciones fiscales para familias y empresas que adopten tecnologías de energía limpia, mejoren la eficiencia energética. Habría un impuesto de 1% sobre la recompra de acciones. También se invertirían $64,000 millones en ampliar los subsidios que ayudan a que los seguros de salud sigan siendo asequibles.
Estos gastos se pagarán con medidas para luchar contra la evasión y el fraude fiscal que esperan recaudar $700,000 millones. La mayor fuente de ingresos será un nuevo impuesto mínimo (15%) para las grandes empresas. La legislación también daría al Servicio de Rentas Internos (IRS por sus siglas en inglés) más recursos para perseguir a los evasores fiscales. Y trataría de ahorrar dinero a Medicare, dándole al programa el poder de negociar los precios de los medicamentos. Por otro lado, los beneficiarios de Medicare no pagarán más de $2,000 anuales en medicinas recetadas, lo que es un alivio para aquellos con enfermedades crónicas o muy graves.
La Ley ha sufrido cambios desde su redacción original. Poco queda del “Build Back Better” de $3.5 billones, una medida que llegó a ser aprobada por la Cámara de Representantes en noviembre pasado, pero no por el Senado. Se han quedado fuera medidas como centros de cuido de niños gratuitos, permisos por maternidad y para cuidado de enfermos y otras ayudas.