Por redacción de Sin Comillas
La administración de vacunas está cogiendo ritmo y se espera que las medidas gubernamentales de estímulo, en especial en Estados Unidos, darán un importante impulso a la economía mundial, según cifras publicadas por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Las perspectivas de un crecimiento sostenido varían mucho entre países y sectores. La OCDE señala que es esencial un despliegue más rápido y eficaz de la vacunación en todo el mundo.
La OCDE prevé que el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) mundial será de 5.6% este año, lo que supone una revisión al alza de más de un punto porcentual con respecto a las Perspectivas Económicas de la OCDE de diciembre 2020. Se espera que a mediados de 2021 la producción mundial alcanzará niveles previos a la pandemia, aunque en gran parte dependerá de la carrera entre las vacunas y las nuevas variantes del virus. El despliegue mundial de vacunas sigue siendo desigual, con restricciones que persisten en algunos países y sectores.
En el escenario al alza, las perspectivas de crecimiento mejorarían si la producción y distribución de dosis se acelera, si hay una mayor coordinación global y si se logra anticiparse a las mutaciones del virus. Esto permitiría relajar antes las medidas de contención y el crecimiento se acercaría a las previsiones de actividad previas a la pandemia. Sin embargo, en el escenario a la baja, el gasto de los consumidores y la confianza empresarial se verían afectados si los programas de vacunación no fuesen lo suficientemente rápidos para reducir las tasas de infección, o si se generalizan las nuevas variantes y se requiere modificar las vacunas actuales.
La OCDE revisó las proyecciones de crecimiento de Estados Unidos para el 2021 de 3.2% previamente a 6.5%. La economía de Estados Unidos será la tercera con el crecimiento más alto más alto. India crecerá 12.6% y China 7.8%. Turquía (5.9%), Francia (5.9%) y España (5.7%) crecerán por encima del promedio mundial.
Cuantas más personas vacunadas, más empleo
El mensaje de la OCDE para todos los países es que hay que acelerar la producción y el despliegue de las vacunas porque es la mejor política económica con la que contamos en la actualidad para que nuestras economías y el empleo vuelvan a crecer. Laurence Boone, economista de la OCDE, señala que sin vacunas no servirán de mucho los estímulos fiscales.
“Una vacunación lenta amenaza con hacer que sectores como el turismo o los servicios permanezcan cerrados por un periodo sustancial, provocando un alza en el desempleo de larga duración y aumentando también el riesgo de que estas personas se salgan de la fuerza laboral”, señaló al respecto Boone. Con el agravante, recordó, de que sectores como el turismo tienen altas cuotas de empleo de personas especialmente vulnerables en tiempos de crisis crisis: jóvenes, mujeres y trabajadores menos cualificados.
En este momento, la mayor “prioridad tanto epidemiológica como económica” es, según el organismo con sede en París, asegurar que las vacunas se producen y se despliegan “lo antes posible”. “Se debe hacer todo lo necesario para mejorar la capacidad para aumentar el ritmo de vacunaciones y asegurar que las cantidades suministradas se usan completamente tan pronto como estén disponibles. De no hacerlo, los costes económicos y sociales derivados de la pandemia aumentarían”, advierte la OCDE.