Por Luisa García Pelatti
Los títulos de Doral Financial Corporation (NYSE:DRL) cayeron 6.37% el lunes, de $1.57 a $1.47. Fue la única caída en el Indice de Acciones de Puerto Rico. La reducción estaría relacionada con el anuncio realizado por la compañía el pasado viernes, tras el cierre del mercado, de que no ha podido entregar a tiempo su informe 10-K correspondiente al año fiscal que terminó el 31 de diciembre de 2011 y que ha despedido a su principal oficial de contabilidad.
La Junta de Directores de Doral anunció que despidió a Ronald Stewart, principal oficial de contabilidad, efectivo el 16 de marzo de 2012. La compañía ha nombrado en sustitución a Robert E. Wahlman. Wahlman seguirá desempeñado como hasta ahora las funciones de director financiero y de inversiones.
El retraso en la entrega de su informe anual parece estar relacionado con deficiencias en el control interno, que están siendo evaluadas. Doral prevé que podrá presentar el informe 10-K en o antes del 30 de marzo de este año.
Standard & Poor ‘s Ratings Services (S&P) dijo que no modificará su calificación de Doral (CCC + / Negativa/–) si los resultados no se ven afectado por la notificación de la empresa de la presentación tardía de su informe anual.
“No esperamos revisar la posición de negocios, de capital o de ganancias del banco de su actual nivel: “débil”, “moderada” y “débil”, respectivamente, en el corto plazo. Nuestras evaluaciones incorporan el historial de deficiencias contables de Doral, nuestra expectativa de una caída de los niveles de capital y la existencia de riesgos superiores a los promedio en su cartera de préstamos. La perspectiva de la calificación sigue siendo negativa, y creemos que la calificación seguirá bajo presión, en gran parte debido a la débil calidad crediticia de la cartera de préstamos de la empresa, su rentabilidad contenida y las pobres condiciones económicas”.
S&P advierte que podría bajar la calificación de Doral si la solución a las deficiencias en el control interno tiene un efecto más grave de lo esperado en sus estados financieros y en las previsiones de pérdidas esperadas y de capital.