Por redacción de Sin Comillas
“El pueblo de Puerto Rico pierde más de $170 millones anualmente –según un estudio encomendado por la Compañía de Turismo de Puerto Rico sobre las maquinas ilegales– y, esto no es un problema de la industria turística, es un problema general que nos afecta a todos”, Eric Rodríguez, vicepresidente de Casinos de las Empresas Santana. En los últimos días han cerrado los casino de los hoteles Meliá y El Conquistador.
Se estima que en los próximos 24 meses, cerca de 300 personas serán desplazadas de casinos. Unos 115 empleados de casino ya han perdido sus trabajos.
El 50% de los fondos de casinos van al Gobierno y el resto se divide entre la Universidad de Puerto Rico (45.45%), el Departamento de Hacienda (15.15%), la Compañía de Turismo de Puerto Rico (25.8%) y el Fondo par el Desarrollo de la Industria Turística (13.6%).
En Puerto Rico, los hoteles que no tienen casino cobran a sus huéspedes un 9% de impuestos, mientras que los hoteles que tienen casinos en sus propiedades cobran 11% de impuestos.
La industria de casinos en Puerto Rico es uno de los pocos negocios del mundo donde aproximadamente el 50% de los ingresos van al Gobierno. En el caso de las máquinas ilegales, estas no aportan nada al pueblo de Puerto Rico”, señaló el experimentado director de casinos.
Recientemente, a la División de Casinos de la Asociación de Hoteles y Casinos se le informó sobre la firma de un acuerdo interagencial con el Departamento de Hacienda, el Departamento de Justicia e Instituciones Financieras para comenzar a confiscar las máquinas ilegales a nivel Isla. “Estamos esperanzados en que, una vez comiencen a realizar operativos para desmantelar estos centros ilegales podamos salvaguardar el desarrollo de la industria turística y los ingresos no del Gobierno, sino de todos los puertorriqueños”.