La recomendación viene de toda una autoridad en la materia. El director de investigación de la Universidad de Cambridge, Tom Blundell. En una entrevista para el diario español Expansión, este científico, que tiene experiencia en convertir los hallazgos de laboratorio en activos económicos, advierte que “el modelo actual de las empresas farmacéutica no es sostenible. Es demasiado costoso crear un fármaco y ello es porque necesitamos moléculas seguras. Creo que a menos que hagamos las cosas bien, en Europa vamos a perder la industria farmacéutica”, indica. La advertencia parece válida para Puerto Rico. Blundell recuerda que la inversión se está marchando a China, India y Brasil.

“Las cosas se quedan donde hay buena investigación básica y un buen apoyo por parte de los gobiernos locales”, dice a modo de fórmula. Su propuesta es que el cambio de modelo se base en una relación mejor entre las universidades y la empresa, en una colaboración más estrecha entre ambas. “La ciencia que hacemos en la empresa no es muy diferente que la que se hace en un buen laboratorio universitario. Sin embargo, de cara al futuro deberemos pensar más en lo que decimos, ya que no basta con afirmar que nuestra investigación va a crear riqueza, sino que debemos estar seguros de que será así. Y ésta es la política que, a fin de cuentas, le interesa a los gobiernos para la creación de empleo”.

Blundell, que es el presidente de la Sociedad Británica de Bioquímica, no sólo es un científico, es también un empresario exitoso. Hace más de 20 años creó la empresa Astex Therapeutics con una aportación inicial de $500,000. Este verano una gran compañía la ha comprado por $150 millones.

En el momento de coyuntura económica, “es crítico que los gobiernos sigan apoyando la ciencia básica porque ésta es la garantía de ser competitivos en el futuro.