Por Luisa García Pelatti
El consumo de las familias se desplomó con la llegada del COVID-19 y los cierres de comercios. Con un ingreso menor (todavía no habían llegado los pagos de estímulo), y el cierre de comercios donde poder gastar, las familias decidieron ahorrar. La tasa de ahorro de las familias se situó en 5.4% en el año fiscal 2020, según datos del Informe Económico al Gobernador. Es la segunda tasa de ahorro más alta en 50 años, solo superada por la del año fiscal 2018 (6.6%).
El ahorro se disparó a pesar de que el Ingreso Personal Disponible disminuyó 2.2%. El aumento en el ahorro se explica por el desplome del consumo con la llegada del COVID-19 y los cierres de comercios. Los Gastos de Consumo Personal disminuyeron 9.4% en el año fiscal 2020.
Hay que entender que estos datos, que se acaban de publicar, sólo incluyen cuatro meses de la pandemia, hasta el 30 de junio. No incluyen los pagos de estímulo que el gobierno federal envió a los contribuyentes en la segunda mitad del año fiscal 2021, y que se espera provoquen un aumento en el Ingreso Personal Disponible.
El aumento del ahorro durante la pandemia
Habrá que esperar hasta el mes de abril del año que viene, cuando se publiquen los datos del año fiscal 2021, para conocer el impacto de los pagos de estímulo en el gasto de los consumidores y en el ahorro en Puerto Rico. Mientras tanto, un análisis del Banco de la Reserva Federal de Nueva York publicado en Liberty Street Economics indica que los pagos de estímulo a las familias en Estados Unidos, Japón o Canadá explican que el ahorro en estos países haya aumentado más que en la zona euro, donde no se han recibido esas ayudas.
El ahorro creció con fuerza, debido principalmente al crecimiento de los ingresos y una contribución menor, pero aún considerable, del menor consumo. La caída del consumo fue mayor en el segundo trimestre de 2020, cuando se produjo el cierre más estricto de actividades. El gasto creció en la segunda mitad del año, pero solo parcialmente porque al final del año pasado seguía por debajo de los niveles previos a la pandemia.
Los datos para finales del 2020 en Estados Unidos y Canadá muestran que el ahorro creció con fuerza y que la mayor contribución vino del aumento en los ingresos. La contribución de la caída del consumo fue menor, aunque todavía es considerable.
Se anticipa que la llegada de los pagos de estímulo federal, que en Puerto Rico se empezaron a recibir a principios de este año y todavía están llegando, impulse aún más el crecimiento de los ingresos y los ahorros de las familias.
De cara al futuro, la libertad con las que las familias gastan esos ahorros acumulados será determinante para la solidez de la recuperación económica, aseguran los autores Matthew Higgins y Thomas Klitgaard.
Gastar por encima de sus posibilidades
En Puerto Rico, en el año fiscal 2019, la tasa de ahorro era negativa (-2.1%), la más baja desde 2007. La tasa de ahorro ha sido negativa durante 10 de los últimos 20 años. Una tasa de ahorro negativa significa que las familias consumen por encima de sus ingresos.
El comportamiento de la tasa de ahorro en Puerto Rico es diferente del que se observa en otros países, donde la tasa de ahorro está directamente relacionada con el crecimiento económico. Aquí, el ahorro personal tiene un comportamiento anti-cíclico. Un aumento en el crecimiento económico provoca un aumento en los ingresos, pero el consumo crece a un ritmo mayor, lo que ha mantenido la tasa de ahorro en negativo la mayor parte de los años.