Por Luisa García Pelatti

En los primeros nueve meses del año pasado, las entidades financieras ejecutaron 925 propiedades residenciales en Puerto Rico, un 52.8% menos que en el mismo periodo del año anterior, según los datos más recientes de la Oficina de la Comisionada de Instituciones Financieras (OCIF). El valor de estas viviendas asciende a $105.0 millones.

En 2023, los bancos habían ejecutado 2,315 viviendas, un 4.8% más que en el año anterior, cuando las ejecuciones cayeron a 2,210, la cifra más baja en, al menos, 16 años, exceptuando el año 2020 cuando las ejecuciones de hipotecas se desplomaron afectadas por la inactividad de la pandemia. Las viviendas reposeídas por los bancos en 2023 tenían un valor de $243.8 millones.

Detrás de estos resultados está la buena situación financiera de las familias. La tasa de morosidad en las hipotecas es la más baja en casi dos décadas, 2.82%. Además, las originaciones de hipotecas se han estado reduciendo en los últimos dos años.

Por otro lado, en el mes de septiembre de 2024 había en Puerto Rico 3,712 viviendas en proceso de ejecución, un mínimo histórico. Las viviendas en proceso de ejecución disminuyeron 26.8% respecto al mes de septiembre del año anterior y han estado cayendo sin freno desde el inicio de la pandemia, en 2020. El valor de estas propiedades en proceso de ejecución en septiembre es de $403.0 millones.

Además, en septiembre de 2024 había 4,223 hipotecas en proceso de quiebra, 7.6% menos que en septiembre de 2023. Estas propiedades tienen un valor de $364.2 millones.