Por Luisa García Pelatti
Los títulos de Doral Financial Corporation (NYSE:DRL) llegaron a caer más de 50% el martes, ante noticias de que el Negociado Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) realizó un allanamiento en las oficinas del banco que podría estar relacionado con el asesinato en el 2011 de Maurice Spagnoletti, vicepresidente de Doral. La familia de Spagnoletti acusaba a varios ejecutivos de Doral Bank de conspirar para matarlo tras, supuestamente, haber descubierto un fraude en la institución financiera.
La acción de Doral cerró con un descenso de 16.46%, hasta $3.40. Su nivel más alto en las últimas 52 semanas fue $16.96 y el más bajo $1.87.
En el 2011, Spagnoletti fue asesinado mientras conducía del trabajo a su casa en San Juan. La policía describió el tiroteo como un asesinato por encargo, pero hasta ahora no se han producido arrestos. En el mes de junio de 2013, la viuda y la hija de Spagnoletti presentaron una demanda en el tribunal federal en la que imputan la responsabilidad de la muerte a ejecutivos de Doral, incluyendo su presidente, Glen Wakeman y el asesor legal, Enrique Ubarri Baragaño.
En enero de este año, la familia de Spagnoletti retiró la demanda, pero sigue en curso una investigación criminal sobre el asesinato.
“En el día de hoy, personal del Negociado Federal de Investigaciones han diligenciado el requerimiento de cierta información en la sede principal de nuestra institución. Doral está cooperando activamente con las autoridades de ley y orden y anticipamos la posibilidad de compartir más información sobre el objetivo de la investigación tan pronto sepamos más. Nuestras operaciones comerciales y el servicio a nuestros clientes continúan con normalidad”, informó Doral en un comunicado.
Doral, el sexto banco de la Isla por nivel de activos, aparece en la posición número 100 en la lista de Forbes. Doral muestra los peores resultados en seis de las nueve métricas analizadas por la publicación. La entidad financiera lleva seis años con pérdidas anuales. Además, en los últimos tres trimestres no ha presentado sus resultados al Securities Exchange Commission (SEC).
Por otro lado, la semana pasada supimos que Doral estará violando los estándares del New York Stock Exchange (NYSE) y la acción podría dejar de cotizar en ese mercado si no celebra una reunión anual de accionistas del 31 de diciembre. La entidad ya ha advertido que no hará la reunión porque no ha terminado sus estados financieros.
Ese no es el único problema al que se enfrente el banco. Los reguladores dicen que Doral Bank es una entidad “significativamente subcapitalizada” y necesita ampliar su capital. El 31 de octubre, Doral sometío su plan de capital, si que se conozcan los detalles. El 8 de diciembre, el Federal Deposit Insurance Corporation (FDIC) notificó a Doral Bank que parte del plan de capital, entregado el 28 de octubre, no cumple los requisitos exigidos. Doral volvió a someter un nuevo plan el miércoles, 10 de diciembre, y todavía no se sabe si será aceptado.
Doral y Hacienda mantienen un litigio por el derecho a reembolso de $229 millones que el banco reclama haber pagado en contribuciones sobre ingresos en exceso. En el mes de mayo, Hacienda declaró nulo el acuerdo que reconocía ese reembolso. A principios de octubre, un juez emitió una sentencia declarando válido el acuerdo alcanzado entre Doral Financial Corporation y el Departamento de Hacienda. Se espera que el Gobierno apele la decisión.