Ya se han recuperado 87,000 empleos de los 120,000 perdidos con la crisis del COVID-19
Aumenta el número de desalentados (61,000), hay 26,000 personas con empleo que no están trabajando y 52,000 personas están fuera del grupo trabajador pero quieren trabajar
Por Luisa García Pelatti
El empleo parece estar saliendo del estancamiento de los últimos meses. El empleo asalariado no agrícola aumentó 0.3% entre mayo y junio, hasta 853,800 (datos ajustados estacionalmente), 2,900 empleos más. Es el mayor aumento desde enero y el nivel de empleo más alto desde el comienzo de la pandemia. El empleo había retrocedido 0.1% en mayo y se había mantenido estancado en abril.
Desde que comenzó la recuperación en mayo de 2020, la economía ha logrado restaurar 87,000 empleos, casi tres cuartas partes de los puestos de trabajo destruidos con la crisis del COVID-19. Todavía es necesario recuperar 33,500 empleos para alcanzar el nivel de empleo que había antes del impacto de la pandemia.
El empleo en el sector privado aumentó hasta 657,200, 1,900 más que en el mes previo. El empleo aumentó en los sectores de Recreación y Alojamiento (1,500), en Comercio, Transporte y Utilidades (500) y Servicios Profesionales y Comerciales (300).
La tasa de desempleo (ajustada estacionalmente) se situó en 8.1%, por debajo del 8.2% del mes de mayo y del 8.4% de junio del año pasado.
El COVID-19 provocó un aumento en el número de personas que tenían un empleo, pero no están trabajando. En mayo del año pasado había 217,000 personas en esta situación. Esa cantidad cayó de forma significativa a partir de agosto y en junio de este año eran 26,000, 5,000 más que el mes anterior.
El efecto del COVID-19 también se observa en las personas fuera del grupo trabajador que quieren trabajar. Este grupo incluye a las personas que quieren un empleo, pero no buscaron trabajo activamente en las últimas cuatro semanas o no estaban disponibles para aceptar un trabajo, por distintas razones. El estimado de personas fuera del grupo trabajador que querían trabajar aumentó de 45,000 (no ajustado estacionalmente) en mayo a 52,000 en junio.
El número de desalentados –personas desempleadas que cansadas de buscar ya no buscan empleo y ni siquiera se registran como solicitantes de beneficios de desempleo– aumentó en junio a 61,000. Hace un año eran 47,000 personas.
El año 2020 cerró con una caída de 6.4% en el empleo, la mayor en los últimos 30 años. En empleo asalariado cayó hasta 824,500, una cifra sin precedentes en los datos del Departamento del Trabajo y Recursos Humanos, cuya serie histórica comienza en 1990.