Por María Fernanda Levis Peralta*

En un informe publicado la semana pasada por el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos (HHS, por sus siglas en inglés) salió a relucir que de los sobre $5,000 millones que ya han hecho disponibles bajo su Centro de Innovación (CMS Innovation Center, por sus siglas en inglés) para la transformación de los sistemas de prestación de servicios de salud nacionales. Puerto Rico solo ha recibido $9,617,205, que es menos del 1% de lo invertido hasta el momento, dejando a la isla rezagada en cuanto a la reforma de prestación de servicios de salud. 

Gran parte de los fondos que se han hecho disponibles a través de Obamacare son del tipo “non-entitlement” lo que significan que las organizaciones en Puerto Rico deben solicitar y competir para poder recibir estos fondos. El gobierno, las corporaciones, las organizaciones sin fines de lucro, las universidades y otros tipos de organizaciones son elegibles para competir por estos fondos. Sin embargo, lograr acceder la mayor cantidad de fondos para nuestra Isla conlleva un proceso coordinado a través del cual todas estas entidades colaboran para desarrollar proyectos e iniciativas de mayor envergadura y calidad.

Los Centros de Salud Primaria (también conocidos como los Centros 330) en Puerto Rico, que mayormente son organizaciones sin fines de lucro, han sido las organizaciones locales más proactivas en cuanto al acceso de los fondos “non-entitlement” provenientes de Obamacare. Estos han sido extremadamente exitosos al lograr acceder $72,481,344 para expandir el cuidado y proveer servicios de alta calidad a nuestros residentes. Sin embargo, hasta el momento en Puerto Rico no hemos sido muy exitosos en acceder los fondos del Innovation Center.

Actualmente el Innovation Center tiene abierta una convocatoria de $1,000 millones para fomentar iniciativas realmente transformadoras. Puerto Rico tiene la necesidad y cuenta con los recursos para desarrollar VARIOS proyectos del calibre que requiere el gobierno federal. La oportunidad está abierta, ahora queda de los especialistas en salud el formular proyectos del más alto calibre para satisfacer las apremiantes necesidades de nuestra gente y de nuestro Gobierno el apoyar toda propuesta de altura que sea cónsona con la política pública local de garantizar que la salud sea accesible para todos. Mientras más proyectos de altura propongamos, más posibilidades de éxito y de demostrarle al Gobierno Federal nuestra capacidad en el campo de la Salud.

*La autora tiene una maestría en Salud Pública de la Universidad de Harvard. Tiene un blog: Impactivo