Por redacción de Sin Comillas

Rusia anunció el viernes que no reanudará el flujo de gas por el gasoducto Nord Stream 1 hasta que los países del G-7 eliminen las sanciones impuestas, entre ellas un tope al precio del gas ruso. La primera reacción al corte en el flujo de gas ruso hacia Alemania provocó una subida del 30% en el precio del gas natural. La subida se moderó con el transcurso del día.

Los flujos por el Nord Stream 1 ya se habían reducido en un 80% con la excusa de la reparación de una fuga, pero pero ahora se agudiza la crisis energética.

Sigue llegando gas desde Rusia a través de Ucrania, pero los flujos a través de esta ruta se encuentra solo al 50% de su capacidad. El gas ruso también sigue fluyendo a través del gasoducto Yamal-Europa, que pasa por Bielorusia.

Mientras tanto, los países de la Unión Europea seguirá dependiendo de suministros alternativos para rellenar las instalaciones de almacenamiento de gas para el invierno. Además de los caros cargamentos de gas licuado, se prevé que Noruega aumente el suministro un 3% gracias a un nuevo gasoducto que desde octubre conectará Noruega con Polonia a través de Dinamarca.

Los países de la Unión Europea han podido a llenar los almacenes de gas en casi un 82%, pero sólo habría suficiente para 2 meses y medio.