Los problemas que llevaron a Deustche Telekom, la compañía matriz de T-Mobile, a decidir aceptar la oferta de AT&T para vender su filial en EEUU, siguen vigentes, asegura un análisis publicado en el periódico español Expansión. T –Mobile es demasiado pequeña para competir en el mercado de Estados Unidos. Es el cuarto operador de celulares, detrás de AT&T, Verizon y Sprint-Nextel. T-Mobile, aseguran expertos, sigue en peligro y va a requerir la ayuda de Deustche Telekom.
Los medios de comunicación de Estados Unidos advierten que T-Mobile no tiene espectro suficiente ni recursos económicos propios para desplegar la red LTE ó 4G, lo que, con la llegada masiva de smartphones y tabletas, situaría a la compañía en una enorme desventaja competitiva.
Los medios financieros consideran que T-Mobile, sin apoyo de su matriz sólo puede aspirar a ir perdiendo cuota de mercado. Tendría que encontrar una compañía con la que unirse.
Para los analistas, Sprint no es una opción. Ambos tienen tecnologías diferentes. El resto de los competidores (Leap, Metro PCS o el grupo de telecomunicaciones por satélite Dish) son demasiado pequeños.