Por redacción de Sin Comillas

El banco Capital One reconoció que piratas informáticos accedieron a los datos de cerca de 100 millones de solicitudes de tarjetas de crédito de sus clientes. El Departamento de Justicia de Estados Unidos informó de que el FBI detuvo a la presunta responsable del robo, identificada como Paige A. Thompson, en cuya vivienda hallaron una copia de la información.

Thompson está acusada de fraude y abuso informático y comparecerá el próximo 1 de agosto ante un juez, quien decidirá si fija o no una fianza.

Según el banco con sede en McLean (Virginia), Thompson accedió a los datos de unos 100 millones de personas en Estados Unidos y otros 6 en Canadá que solicitaron una tarjeta de crédito entre 2005 y 2019.

En la gran mayoría de casos se trata de datos personales como nombres, direcciones, teléfonos, fechas de nacimiento o ingresos, así como el historial crediticio. Sin embargo, Thompson también obtuvo los números de Seguridad Social de 140,000 personas en Estados Unidos y de un millón en Canadá. También obtuvo números de cuentas bancarias de 80,000 personas, según reconoció la entidad.

Capital One calcula que este robo le costará entre $100 y $150 millones de dólares entre abogados, seguridad cibernética y servicios bancarios a los afectados.

Fue la propia Thompson quien dio a conocer el robo a través de la plataforma de desarrollo colaborativo GitHub. Un usuario de GitHub alertó el pasado 17 de julio a Capital One de la posibilidad de haber sufrido un robo. Capital One, a su vez, puso el caso en conocimiento del FBI dos días después.

Capital One es la décima entidad financiera en tamaño de Estados Unidos con unos activos de $373,600 millones.