Por Luisa García Pelatti

Las grandes firmas de corretaje están limitando el acceso de pequeños inversores a la deuda de Puerto Rico ante la incertidumbre de la salud financiera del Gobierno de la Isla. The Wall Street Journal publicó el viernes pasado un artículo (“Brokers Bypass Puerto Rico’s Debt“) en el que asegura de firmas como UBS y Wells Fargo, entre otras, han advertido a más de 40,000 asesores financieros y “brokers” que no compren deuda de Puerto Rico.

Según The Wall Street Journal, UBS le ha dicho a sus clientes que si quieren comprar deuda de Puerto Rico tienen que firmar un documento aceptando los riesgos. A principios de este mes , Wells Fargo envió una nota más de 15,000 asesores advirtiendo de los peligros de invertir en deuda de Puerto Rico.

Desde hace un año, Raymond James Financial Inc. habría comenzado a restringir el acceso a los bonos de Puerto Rico debido a la “naturaleza incierta ” de las finanzas del Gobierno.

Informaciones como éstas son un fuerte golpe a la credibilidad de la deuda de Puerto Rico. Para restablecer la confianza de los mercados, el equipo fiscal del Gobierno viajó el viernes a Nueva York para reunirse con las casas acreditadoras Standard & Poors, Fitch y Moody’s.

La deuda de Puerto Rico es de $70,000 millones en un mercado de bonos municipales valorado en $3.7 billones. Se estima que el 77 % de los fondos mutuos de bonos municipales de Estados Unidos mantiene bonos de Puerto Rico. La deuda de Puerto Rico tenía una fuerte demanda entre los inversionistas de Estados Unidos por sus altos rendimientos y beneficios fiscales, pero la reciente caída en el valor de los bonos ha alejado a muchos inversionistas. Los grandes fondos mutuos han estado reduciendo su exposición a los bonos de Puerto Rico, pero no ocurre con todos. Otros –como Oppenheimer Funds, que posee alrededor de $4,300 millones en deuda de Puerto Rico– mantienen la confianza de que las finanzas de Puerto Rico se recuperarán. 

Ahora que ya se han publicado los estados financieros, el Gobierno espera el momento propicio para salir al mercado con varias emisiones. Mientras tanto, se ha enfocado en financiamiento privadas. Las reuniones con las casas acreditadoras permitirá al equipo fiscal calibrar cuál será el próximo paso.