Por redacción de Sin Comillas
La Asociación de Restaurantes de Puerto Rico (ASORE) quiere que cuando, el 11 de septiembre, se venza la actual orden ejecutiva para evitar la propagación del COVID -19, el gobierno permita a los restaurantes operar con mayor flexibilidad.
Quieren que se les permita abrir el interior de los negocios los domingo y que se permita el consumo de alcohol dentro de los restaurantes los siete días de la semana hasta la hora de cierre para aquellos clientes que estén consumiendo alimentos dentro de los restaurantes. Por otro lado, solicitaron al gobierno ayuda económica para que el sector pueda hacer frente a la crisis.
“Enviamos una carta a la gobernadora donde nos comprometemos a continuar con el protocolo estricto que hemos implementado desde el principio de esta pandemia que ha permitido a los restaurantes operar sin poner en riesgo la salud de sus empleados y clientes. Igualmente, le sugerimos algunas alternativas para permitir a los restaurantes operar con un poco más de flexibilidad, pero manteniendo un control dentro de la situación que estamos enfrentando”, señaló Gadiel Lebrón, director ejecutivo de ASORE.
“Entendemos que los clientes que ya están dentro de los restaurantes consumiendo sus alimentos y bebidas lo pueden seguir haciendo hasta la hora de cierre de los comercios porque están en un ambiente controlado, sin aglomeraciones y tomando todas las medidas de precaución, según el protocolo establecido en la industria. Sin embargo, el consumo fuera de los locales debe continuar prohibido para evitar las aglomeraciones y, en consecuencia, el contagio del virus”, explicó.
ASORE destaca que, según los datos del Departamento de Salud, el 57% de los brotes están ocurriendo en fiestas familiares, cumpleaños y funerales.
En la carta a la gobernadora, ASORE solicita ayuda económica para evitar el cierre de muchos restaurantes, debido a la caída en ventas y aumento en gastos por la pandemia. Según un sondeo realizado por ASORE, las ventas de más de la mitad de los encuestados se han reducido sobre un 30% desde que comenzó la pandemia hasta finales de agosto. Además, un 34% está cubriendo sus costos, pero sin obtener ganancias y el 62% están teniendo pérdidas en sus negocios. De continuar con las restricciones vigentes, un 40% respondió que se verían obligados despedir empleados.
“Como asociación nos hemos mantenido orientando continuamente a nuestros socios, y la industria en general, sobre las medidas necesarias para la operación de los restaurantes en medio de esta pandemia. Hemos sido testigos de los grandes esfuerzos que los restaurantes están realizando para poder mantener sus operaciones. Es por ello, que es de vital importancia que el gobierno ofrezca el apoyo económico necesario que ayude a la estabilidad de la industria. Los ingresos por ventas se han reducido, pero los costos no. Ello, consecuentemente, continuará provocando el cierre sostenido de negocios y la pérdida de empleos”, explica Lebrón.