Por redacción de Sin Comillas

Residentes y titulares de 10 urbanizaciones del área metropolitana de San Juan recogieron 1,201 firmas expresando su rechazo al Mapa de Calificación de Suelos propuesto por la Junta de Planificación.
El pasado 5 de septiembre entregaron las cartas acompañada de la firmas en La Fortaleza y en la Alcaldía de San Juan y el día 6 entregaron copia en la Junta de Planificación.

Durante varios días, residentes de las urbanizaciones: El Paraíso, El Paraíso Oeste, Río Piedras Heights, El Remanso, El Escorial, Alturas del Remanso, Villas de Paraná, Paraná, Quintas de Cupey y Quintas de Cupey Gardens, se dieron a la tarea de analizar el impacto del propuesto mapa en sus comunidades y difundir ese análisis entre vecinos, para luego pedirles que firmaran una carta solicitando que se detenga la aprobación del propuesto Mapa de Calificación de Puerto Rico.

En su carta a la gobernadora Wanda Vázquez Garced, expresan que “las comunidades residenciales de San Juan endosan la planificación profesional y ordenada bajo las leyes del Estado Libre Asociado de Puerto Rico.  Por décadas hemos participado de vistas públicas, reuniones comunitarias y foros de todos tipos en apoyo a la residencialidad y una ordenación democrática del entorno físico del municipio. A pesar de nuestro endoso a la planificación racional, esta acción apresurada de la JP nos obliga a demandar que el procedimiento en progreso se detenga y se sustituya con uno transparente y con plena participación de los ciudadanos afectados por usos irracionales del terreno:.

El grupo reclama que la participación ciudadana no ha sido efectiva, no se han hecho disponible los documentos necesarios para que el público pueda analizar cuidadosamente la propuesta de la JP y no se han provisto los recursos mínimos necesarios a la ciudadanía para participar del proceso.

De otra parte el grupo señala que a través de los cambios a los distritos contenidos en el Reglamento Conjunto de junio de 2019 se  compromete la habitabilidad de sus casas y vecindarios, trastocando los usos permitidos dentro de sus comunidades, sin que se les haya consultado o hayan sido notificados adecuadamente.