Por redacción de Sin Comillas 

La Asociación de Relacionistas Profesionales de Puerto Rico, ARPPR, señaló que aun cuando reconoce la situación económica por la que atraviesa el país, entiende que la imposición del Impuesto de Ventas y Uso (“el IVU”) a los servicios profesionales encarecerá los servicios que los comunicadores ofrecen a sus clientes y no necesariamente aportará dinero adicional al fisco.

“En la industria de las comunicaciones, este tipo de impuesto puede convertirse en una doble facturación al cliente, pues en muchos casos los profesionales de las comunicaciones son intermediarios entre suplidores y sus clientes. Tal imposición a los niveles intermedios tendría un efecto cascada al aumentar los costos operacionales y/o los costos directos de los negocios de Puerto Rico. Esta estructura podría convertir algunas iniciativas en proyectos incosteables que de otra forma podrían realizarse,” indicó Mily Hernández, APR, presidenta de la ARPPR.

Hernández señaló que la imposición de un impuesto tendría un efecto directo en los presupuesto de comunicaciones y relaciones con la comunidad de sus clientes, afectando las iniciativas y obras que realizan en beneficio del país. Mencionó además que el impuesto que se le añadiría a los servicios de comunicaciones eventualmente va a impactar los precios del producto final que reciben las audiencias de los clientes.

“Exhortamos al gobierno a abrir los canales de comunicación para discutir este asunto y explorar opciones que ayuden a resolver la situación del país sin afectar el desarrollo de las industrias que nos vemos impactadas con este impuesto,” añadió Hernández.