Por redacción de Sin Comillas

La presidenta de la Asociación de Relacionistas Profesionales de Puerto Rico (ARPPR), Iris Rivera condenó la contratación de personas sin licencia para ejercer las relaciones públicas tanto por el gobierno como por empresas privadas para ejercer funciones de relacionista.

“Hemos visto como recientemente ha trascendido a través de los medios de comunicación la contratación de personas para realizar funciones de relacionista sin poseer licencia, solo porque tienen experiencia en los medios televisivos y radiales”, sentenció Rivera.

Esta semana el Superintendente de la Policía anunció la contratación del locutor y animador Ronald Campos para dirigir un “Programa de Comunicación Efectiva” adscrito a la oficina de Comunicaciones y Relaciones Públicas de la Policía en la que se entiende estará realizando funciones de relacionista.

“Ni el señor Campos, ni Maricarmen Ortiz, directora de la Oficina de Comunicaciones y Relaciones Públicas de la Policía poseen licencia de relacionista por lo tanto no pueden ejercer ese tipo de funciones sin la supervisión de un relacionista licenciado, según lo estipula la Ley Núm. 204 de 2008. Tenemos conocimiento de la existencia de contratos con “asesores” de Relaciones Públicas que no están licenciados tanto en la Policía de Puerto Rico como en otras dependencias y ramas gubernamentales”, añadió la presidenta de la ARPPR.

La Ley Núm. 204 de 2008 establece que toda persona que ejerza las relaciones públicas en Puerto Rico tiene que poseer una licencia otorgada por la Junta Reglamentadora de Relacionistas de Puerto Rico emitida por el Departamento de Estado, de lo contrario está en violación de ley y se expone a sanciones y multas.

Rivera exhortó tanto al Superintendente de la Policía, así como a todos los jefes de agencia y patronos privados a que cumplan con la Ley Núm. 204 de 2008 para que eviten ser multados o sancionados por no contar con un relacionista licenciado y tener a otras personas ejerciendo sus funciones.

La ARPPR estará cursando una comunicación al Superintendente de la Policía para apercibirlo de este hecho con copia a la Junta Reglamentadora de Relacionistas de Puerto Rico.

“Esta situación nos preocupa sobremanera ya que la Policía es la agencia que vela por el cumplimiento de la Ley y el orden”, indicó Rivera.