Por Luisa García Pelatti
El empleo asalariado no agrícola aumentó de 601,900 en junio a 608,000 en julio, un alza que refleja la reapertura de la actividad comercial y no necesariamente la creación de empleos nuevos. Si este aumento es sostenible o no habrá que esperar, “particularmente si la pandemia no está controlada”, señala la firma Estudios Técnicos, Inc, en una nota publicada en ETI Trends, una de las publicaciones de la compañía.
El empleo ha ido creciendo tras la caída del mes de abril, pero lo hace cada vez más lentamente y no se esperan cambios significativos para los meses de agosto y septiembre.
“Al mirar la situación laboral, no se debe perder de vista el hecho de que desde el inicio de la contracción en 2007 y hasta julio de 2020, la pérdida total de empleos asalariados no agrícolas en Puerto Rico ha sido de 214,165, de los cuales 49,757 corresponden al período entre enero y julio de 2020. Más del 50% de los puestos de trabajo perdidos fueron en el sector privado. Dada la gran pérdida de población y la contracción económica, recuperar los puestos de trabajo perdidos desde 2007 tomará años”, opina la firma.
El sector más afectado por la pandemia ha sido el de Hoteles y Restaurantes, que ha perdido el 30.4% del empleo en julio cuando se compara con el mes de febrero. Le siguen Construcción (-25.1%) y Comercio al Detal (-12.9%).
Estudios Técnicos destaca que el fin de los subsidios directos a las personas (suplemento de desempleo semanal de $ 600 y la subvención de $ 1,200 + $ 500 por dependiente) va a tener un efecto adverso en el sector de ventas al detal. Incluso si se aprueba un nuevo paquete de la Ley CARES, los efectos positivos no se sentirán hasta dentro de dos o tres meses advierte la firma. Y esto va a tener un impacto en el empleo.