Ejecuciones hipotecarias

Por Luisa García Pelatti

El año 2015 se alcanzó un récord poco honroso, el número de viviendas ejecutadas por los bancos por falta de pago fue el más alto en la historia: 4,459, según las cifras revisadas de la Oficina del Comisionado de Instituciones Financieras (OCIF). Las proyecciones de OCIF hacen prever que este año podría establecerse un nuevo récord.

La cifra revisada de 4,459 viviendas reposeídas, supera en 336 la informada originalmente y se debe a una enmienda realizada por una de las instituciones financieras. Con este resultado el año 2005 rompe el récord anterior de 4,207 propiedades residenciales establecido en el 2013.

El dato del 2015 representa un aumento de 21.2% respecto a las 3,680 viviendas ejecutadas en el año 2014. Los números de los primeros meses del 2016 indican que este año podría establecerse un nuevo récord. En los primeros dos meses del 2016 las ejecuciones suman ya 707, en comparación con las 637 del mismo periodo del 2015, por lo que se podría alcanzar una cifra anual de 4,529, un récord nuevo.

Por otro lado, en diciembre de 2015 había 20,150 propiedades en proceso de ejecución, la cifra más alta en, al menos, seis años. La tasa de morosidad de los préstamos hipotecarios ha estado reduciéndose en los últimos años tras rozar el 18% en el 2012. En el 2003, la tasa de morosidad estaba en 3%. En la segunda mitad del 2015 se produjo un repunte y el año terminó con una tasa de morosidad en hipotecas de 14.08%.

En diciembre de 2015, había 10,899 viviendas en proceso de quiebra, una cifra que se ha reducido en comparación con las más de 13,000 del 2013.

Según algunas fuentes, el número de  hipotecas en etapa de ejecución no incluye las hipotecas que compraron los fondos de inversión de Estados Unidos, lo que sugiere que la cifra podría ser mayor. Además, señalan que el proceso de ejecución es muy lento e ineficiente. Esa ineficiencia mantiene el número de ejecuciones por debajo del que debería estar si el sistema funcionara de forma efectiva.