Por redacción de Sin Comillas

El Frente Ciudadano para la Auditoría de la Deuda, Kilómetro 0, Amnistía Internacional y Diáspora en Resistencia expresaron su rechazo al arresto y radicación de cargos de la maestra de música Elimar Alicia Chardón por sus llamadas a la jueza Swain repudiando la aprobación del acuerdo de COFINA.

“Desde el Frente Ciudadano para la Auditoría de la Deuda, junto a la organización con base en New York, Diáspora en Resistencia, hicimos una convocatoria amplia para que la ciudadanía llamara y enviara cartas a la jueza Swain, tanto en Puerto Rico como en Estados Unidos. El propósito era mostrar el rechazo del pueblo al acuerdo de COFINA, por sus terribles consecuencias para el país en los próximos 40 años. La convocatoria fue exitosa: cientos de personas llamaron y enviaron cartas, y recogimos más de 40,000 firmas en rechazo al acuerdo. A la misma jueza Swain no le quedó más remedio que reconocer la magnitud del descontento ciudadano. En fin, las llamadas de Elimar no fueron acciones aisladas, ella es la voz de miles de personas en Puerto Rico que no pudimos dormir ese día ante la terrible noticia de la decisión de Swain”, expresó laLcda. Eva L. Prados Rodríguez, portavoz del Frente Ciudadano para la Auditoría de la Deuda.

“No debe pasarse por alto que la intervención del FBI contra Alicia Chardón se da dentro del contexto de un país que ha sido azotado por décadas de políticas de austeridad que han desmantelado nuestras instituciones públicas, han eliminado derechos adquiridos y han despedido a decenas de miles de empleados públicos. En el contexto de la educación pública, desde donde Elimar se desenvuelve, el Gobierno y la Junta han provocado el cierre de sobre 400 escuelas en los últimos años y ahora proponen recortar severamente el pago de pensiones a los maestros jubilados. En este sentido, las expresiones de Elimar no sólo son una manifestación de su ejercicio del derecho a la libertad de expresión, sino que son un reflejo de la rabia y la desesperación provocada por la realización de que el Gobierno y la Junta están construyendo un nuevo país en el que las personas como Elimar no tienen cabida”, añadió Prados Rodríguez.

“¡Elimar Chardón Sierra tiene todo nuestro apoyo! La campaña en la que participó se creó porque sabíamos que el sistema no nos daría acceso a los Tribunales de EEUU, algo que hemos visto a lo largo de nuestra historia. Los puertorriqueños han sido siempre eliminados de estos procesos de toma de decisiones. Sin embargo, seguimos adelante y nuestras voces se escucharon. Esta acción tomada por el FBI es una forma de intimidación en contra de quienes levantaron sus voces. Los puertorriqueños conocemos de antemano esta táctica y siendo los descendientes de aquellos que ellos no pudieron silenciar, sabemos que nuestra capacidad de unión y fuerza en números es nuestra mejor arma, ¡y sabemos cómo usarla!,” expresó, a su vez, María Torres López, portavoz de Diáspora en Resistencia.

“Este accionar del aparato federal es completamente desproporcionado y discriminatorio contra esta joven maestra, que sólo levantó el teléfono para ejercer su derecho a expresarse, y ejemplifica el sentir de frustración y desasosiego ante la terrible decisión de la jueza Swain al aprobar el Plan de Ajuste de COFINA. No podemos más que pensar que lo que está detrás de todo esto es utilizar a esta joven para intentar amedrentar e intimidar al pueblo puertorriqueño que se está levantando en protesta”, manifestó Liza Gallardo, Directora Ejecutiva de Amnistía Internacional, Sección de Puerto Rico.

Es insólito pensar que alguien pueda estar seis días encarcelada por manifestarse ante la grabadora telefónica de la oficina de una funcionaria pública federal que tiene más poder decisional sobre nuestro destino que todo el pueblo de Puerto Rico. Es una práctica extremadamente peligrosa del FBI, sobre todo porque se ejecuta en el contexto de un ejercicio de expresión protegido por nuestra Constitución y la de Estados Unidos. El caso contra Elimar Chardón Sierra parece más bien otro intento del gobierno federal de intimidar y desincentivar la protesta en Puerto Rico mediante la exhibición de una especie de “escarmiento” público, especialmente a mujeres jóvenes que luchan. Esto lo denunciaremos y lo combatiremos hasta las últimas consecuencias”. finalizó, Mari Mari Narváez, portavoz de Kilómetro 0.