“En el pasado, al menos de 1950 hasta 2007, se trataba de un fenómeno esencialmente cíclico; cuando se debilitaba la economía de Puerto Rico el balance migratorio neto con respecto a Estados Unidos se tornaba
negativo, pero luego retornaba a la región positiva cuando se iniciaba la recuperación económica al nivel local”, explicó Negrón.
“La realidad es que en la actualidad nuestra economía sufre una crisis estructural, no cíclica. El incremento significativo y prolongado de la emigración hacia Estados Unidos contribuye a la agravar la situación económica y representa un problema mayúsculo de fuga de capital humano. Creo que el Gobierno de Puerto Rico le de debe prestar a este fenómeno económico y social toda la atención que merece, ya que el mecanismo de corrección que históricamente se había se observado no estará en funciones por buen tiempo. La recesión vino para quedarse; si acaso se observa una recuperación en la segunda mitad del presente cuatrienio, será lenta y frágil. Por tanto, la fuga de capital humano seguirá agravándose en Puerto Rico”.
El economista señala que “las respuestas a esta realidad no son fáciles ni están a la vuelta de la esquina. Como en tantos otros aspectos, tenemos que hilar fino, para estar condiciones de mitigar, sino remediar, una tendencia tan peligrosa y avasallante”.