Por Luisa García Pelatti
El lunes, 1 de agosto, se venció el pago de $346 millones de deuda pública. La mayor parte de esa deuda, unos $256 millones, corresponden a Cofina (Corporación del Fondo de Interés Apremiante). ¿Se hicieron esos pagos?, ¿sí?, ¿no?, ¿todos?, ¿algunos? A estas dudas, el Gobierno ha respondido a través de la Secretaria de la Gobernación, Grace Santana Balado, con las siguientes expresiones:
“Como es de conocimiento general, el Estado Libre Asociado enfrenta una crisis fiscal sin precedentes. Para enfrentar dicha situación, esta administración ha tenido que implementar medidas extraordinarias durante los pasados dos años. Esto ha incluido el vernos en la obligación de posponer el pago a ciertos vencimientos de deudas con acreedores, de lo que no están exentos los desembolsos que debían hacer algunas dependencias del ELA ayer.
Primeramente, al igual que sucedió el pasado 1 de julio, hubo vencimientos de deuda que contaban con fondos reservados previamente en poder de fiduciarios para su pago. Esos fiduciarios deben cumplir con sus obligaciones contractuales y determinarán qué pagar a quién. En cuanto a los demás vencimientos, se actuó conforme a las disposiciones establecidas por las órdenes ejecutivas que cobijan esas agencias y que establecen que se preservará el dinero que hubiese estado destinado a esos pagos para dar prioridad a la provisión de servicios esenciales como salud, seguridad y educación.
El pago de intereses del Banco Gubernamental de Fomento (BGF) no se hizo. El BGF tiene peticiones de desembolsos de altísima prioridad que inciden directamente en la prestación de servicios esenciales a la ciudadanía pero la liquidez del banco continúa siendo precaria y el manejo de los fondos de la institución se estudia día a día por lo que continuamos sopesando estas y otras razones para determinar si se pagan esos intereses.
Aunque la práctica ideal para este gobierno sería cumplir con sus acreedores, enfrentamos una situación delicada que obstaculiza esa intención. La política pública del señor gobernador y de esta administración continuará siendo garantizar el bienestar de los ciudadanos”.
No hubiera estado de más un poco más de claridad. Una tabla con el desglose de lo que se pagó y lo que no, con nombre y cantidad.
De la declaración se desprende que no se pagaron los $28.5 millones del Banco Gubernamental de Fomento (BGF). Por su parte, la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA) informó que pagaron su deuda, $2.5 millones. Pero, ¿qué pasó con el resto de los pagos vencidos?
Se pagaron:
- $13.9 millones del Sistema de Retiro de Empleados del Gobierno;
- $100,000 de la Autoridad de Carreteras y Transportación
No se pagaron:
- $1.3 millones de bonos de Obligaciones Generales;
- $700,000 de la Autoridad para la Financiamiento de la Infraestructura; y