Por redacción de Sin Comillas
La economía de Puerto Rico se ha reducido un 25% desde 2006 y la población se está contrayendo. Ante este panorama, es urgente planificar para mercados de adultos mayores, así como aprovechar nuevos patrones de consumo con tecnologías cuyo uso se ha intensificado tras la pandemia del COVID-19, comentó el economista José J. Villamil, presidente de la Junta de Directores de la firma Estudios Técnicos, Inc. (ETI), durante una conferencia ante la Sociedad Puertorriqueña de Planificación.
“El futuro no es lo que era. La economía de Puerto Rico ha estado ‘sobredimensionada’ y tendrá que ‘redimensionarse’ como una economía y una población más pequeñas”, planteó en su conferencia virtual.
Villamil destacó que, por décadas, la economía puertorriqueña ha ido perdiendo su capacidad de generar crecimiento. A esto se añade una población que, a raíz de la emigración y menos nacimientos, ha mermado de 3.8 millones en el 2000 a 3.1 millones este año. Se estima que para el 2025, la población en Puerto Rico se reduzca a 3 millones, con menos jóvenes y con un envejecimiento de los ciudadanos que impactará todos los mercados y servicios, en particular los de salud, educación, vivienda y el mercado de trabajo.
“Es muy probable que Puerto Rico se enfrente a un futuro en que una alta proporción de la fuerza de trabajo se encuentre permanentemente desempleada, de no implantar medidas que atiendan esa situación. Los problemas de desigualdad, pobreza y falta de movilidad social se tendrán que reconocer no solo como problemas sociales, sino como obstáculos al desarrollo”, advirtió Villamil.
Ante esta dura realidad, se vuelve urgente la planificación para facilitar una nueva visión de Puerto Rico. “Hoy, la obtención de fondos federales se ha convertido en el Plan País”, expresó Villamil, para recalcar que se necesitan otras estrategias de planificación que incluyan análisis y manejo de los riesgos globales, económicos, políticos, sociales y tecnológicos que se enfrentan. Apuntó que es vital minimizar riesgos como estrategia de desarrollo. “Eso sugiere, en lo económico, fortalecer los eslabonamientos internos y el capital local”, destacó.
“La planificación debe ubicarse como eje de una red de decisiones en que los otros actores son los municipios, agencias del gobierno, corporaciones públicas, las organizaciones sin fines de lucro y de base comunitaria y, por supuesto, el sector privado. Verla de esta forma sugiere que el rol de la planificación es uno de ‘conector’ o integrador de esa red que caracteriza el proceso decisional en una sociedad compleja”, manifestó Villamil.
El economista les dijo a los planificadores que es necesario entender con profundidad el sistema objeto de la planificación, que en Puerto Rico conlleva los aspectos mencionados de entender el entorno e incorporar el elemento de riesgo. “Cómo se planifica depende de ese conocimiento”, resaltó Villamil.
En cuanto a redimensionalizar a Puerto Rico hacia una economía más pequeña, indicó que es necesario pero que “más pequeño no necesariamente es peor. Muchas economías pequeñas son ejemplos exitosos de desarrollo”.
Estudios Técnicos, Inc. es la principal firma de planificación, asesoría económica y estrategias de mercado en Puerto Rico. Cuenta con un equipo multidisciplinario de 25 empleados.