Por redacción de Sin Comillas
El gobernador Alejandro García Padilla anunció el comienzo de los trabajos en el puente del expreso De Diego sobre la quebrada Margarita, proyecto que busca aliviar las inundaciones que afectan la importante zona comercial de Puerto Nuevo y San Patricio.
El anuncio, realizado junto a la secretaria del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA), Carmen Guerrero Pérez, y el comandante del Distrito de Jacksonville del Cuerpo de Ingenieros de Estados Unidos (USACE, por sus siglas en inglés), coronel Alan M. Dodd, se produjo al tiempo que se anunció la culminación de dos importantes fases del proyecto de control de inundaciones del río Piedras (conocido como río Puerto Nuevo), a un costo aproximado de $86.2 millones. Esta obra beneficia también a cientos de estructuras públicas y privadas, principalmente comercios.
La próxima fase de este proyecto incluye modificaciones estructurales al puente del río Puerto Nuevo para que el canal pueda entrar bajo el mismo sin tener que reemplazarlo. El nuevo diseño presenta una sección rectangular que elimina la necesidad de reemplazar el puente del expreso. Esta obra aliviaría las inundaciones en el área de la calle Matadero y negocios circundantes, así como del área comercial de San Patricio, entre otros. Esta fase fue adjudicada a Las Piedras Construction y vino acompañada de una asignación especial de la Legislatura ascendente a $2 millones.
Mientras, las dos fases culminadas de control de inundaciones en el río Puerto Nuevo incluyeron el dragado del canal de ese cuerpo de agua y de la parte baja del canal Margarita, la demolición de dos sifones de líneas abandonadas de tubería de alcantarillado sanitario y la siembra de 30 cuerdas de mangle como mitigación en los humedales. Estas obras tuvieron un costo de $86.2 millones de dólares y generaron 120 empleos directos y 800 empleos indirectos.
El mandatario precisó que el drenaje de la cuenca del río Puerto Nuevo se estima en 25 millas cuadradas, de las cuales el 75 por ciento está altamente desarrollado con una población aproximada de 250 mil personas. El beneficio anual promedio, una vez finalizada la obra, se estima que será de $73 millones, cifra que representa lo que se dejará de invertir por pérdidas ocasionadas por las inundaciones.
Las rápidas escorrentías, la capacidad inadecuada de canales, la construcción en los puentes y la eliminación de la planicie inundable por la urbanización de la zona realizada hace años, afectan a unos 7,500 residentes y 700 estructuras públicas y comerciales. Esto incluye facilidades de transportación más importantes en la ciudad así como complejos públicos y servicios estratégicos de agua, acueducto, electricidad y teléfono. Las obras de control de inundaciones a construirse tienen una razón de costo/beneficio de 2.4 a 1.0, o sea que por cada dólar ($1) invertido hay beneficios ascendentes a $2.40.