El gobernador de Puerto Rico, Luis G. Fortuño, anunció una nueva iniciativa para la creación de empleos y la generación de nueva inversión en Puerto Rico. La misma está contenida en el proyecto de ley titulado Ley de Promoción e Inversión de Puerto Rico (PRIPA, por sus siglas en inglés) que el Comisionado Residente, Pedro Pierluisi estará radicando en la Cámara de Representantes federal esta semana. La medida propone que las llamadas corporaciones foráneas controladas (CFC) que operan en Puerto Rico puedan ser reclasificadas como corporaciones domésticas de los Estados Unidos.
“La medida recoge las sugerencias del sector privado de que se proponga una medida de incentivo federal para la generación de empleos y la atracción de nueva inversión en Puerto Rico que tenga posibilidades reales de ser considerada favorablemente en Washington. En este sentido, esta medida es mucho mejor que otras alternativas que se han considerado,” explicó Fortuño, quien estuvo acompañado en conferencia de prensas por el comisionado residente, Pedro Pierluisi, la presidenta de la Cámara de Representantes, Jenniffer González, el portavoz de la Minoría en la Cámara, Héctor Ferrer, miembros del Consejo Asesor del Gobernador sobre Manufactura así como miembros de la Coalición empresarial.
La iniciativa, que cuenta con el aval del liderato legislativo de ambos partidos principales en Puerto Rico, ha sido además avalada por la Coalición del Sector Privado quienes se han unido en el esfuerzo de impulsar un marco de inversión y creación de empleos más atractivo para Puerto Rico.
“Es nuestro sentir que este cambio legislativo sería de gran beneficio económico para la Isla, aumentando nuestra competitividad internacional. A su vez, me parece un gran ejemplo de lo que se puede lograr cuando el sector privado y el sector público se unen en pos del desarrollo económico de la Isla”, señaló Carlos Ubiñas, principal oficial ejecutivo de UBS Puerto Rico y miembro de la Coalición del Sector Privado.
Bajo este proyecto, cualquier empresa incorporada en Puerto Rico que elija operar como una corporación doméstica de los Estados Unidos sería tratada como cualquier residente de Puerto Rico (bajo la Sección 933 del Código de Rentas Internas), lo que significa que no estaría sujeta a pagar contribuciones federales sobre los ingresos que generen aquí.
El proyecto además permitiría a las corporaciones domésticas en Puerto Rico distribuir sus ingresos a cualquier otra corporación en el resto de los Estados Unidos como dividendos, sujeto a tasas contributivas sumamente atractivas.
El proyecto, asegura el Gobierno, representa una alternativa real para compañías que desean establecerse o expandir sus operaciones en Puerto Rico, a la vez que ofrece una serie de incentivos contributivos que benefician tanto a las empresas como al gobierno federal y en especial a Puerto Rico, enfatizó Fortuño. “Lejos de obligar a las compañías a que se reclasifiquen, este proyecto les brinda una nueva opción. Además, no se repetirán los errores cometidos por medidas similares como la Sección 936, la cual se prestaba para abuso de parte de algunas empresas y la cual fue rechazada por el Congreso federal precisamente por esa razón,” comentó.
La medida, además de servir como incentivo para atraer mayor inversión en la Isla, podría generar ingresos adicionales para el Tesoro federal, según el Comisionado Residente en Washington. “Bajo el sistema actual de corporaciones foráneas controladas, las compañías se pueden proteger del pago de impuestos federales sobre sus ganancias, toda vez que no envían dichas ganancias a su compañía matriz de los Estados Unidos como un dividendo,” explicó Pierluisi. Por el contrario, la reclasificación de una subsidiaria operando en Puerto Rico como empresa doméstica hace más atractiva la repatriación de ganancias a corporaciones operando en el resto de los Estados Unidos. “De esta forma, aquellos ingresos que originalmente no hubiesen pagado contribución federal estarían sujetos a una tasa de contribución menor pero todavía significativa,” dijo el Comisionado Residente.
Tanto Fortuño como Pierluisi indicaron que estarán trabajando durante las próximas semanas para conseguir el apoyo tanto de congresistas republicanos como demócratas, así como de funcionarios de administración del presidente Barack Obama, para la aprobación del proyecto en el Congreso.