Por redacción de Sin Comillas
Profesores de la Universidad de Puerto Rico, Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) presentan esta semana la segunda versión del Plan Fiscal Sostenible para la UPR (Plan SoS UPR 2.0) ante la comunidad universitaria y el país. El Plan SoS UPR 2.0 es un extenso documento redactado y compilado por miembros del colectivo de docentes autoconvocados PROTESTAmos (Profesorxs Transformándonos en Solidaridad Tornada en Acción) y de la Asociación de Profesoras y Profesores del Recinto Universitario de Mayagüez (APRUM).
El Plan SoS UPR 2.0 difiere de las premisas que, hasta el momento, se han hecho públicas sobre el Plan Fiscal para la UPR que prepara el liderato actual de la institución y reta, con evidencia y propuestas concretas, los recortes que la Junta de Control Fiscal pretende imponer a la UPR.
El primer Plan SoS UPR, que fue el resultado de la colaboración entre estudiantes, docentes e investigadores de la UPR, fue entregado por PROTESTAmos a la Junta de Control Fiscal, a la Autoridad de Asesoría Financiera y Agencia Fiscal (AAFAF), al Gobernador, a la Junta de Gobierno de la UPR y a la Junta Universitaria de la UPR el pasado mayo del 2017. Asimismo, el Dr. Marcel Castro Sitiriche, Profesor de Ingeniería en el RUM y portavoz de la APRUM, enfatizó que “el Plan SoS ha sido crucial para el pleito legal bajo el Título III de la ley PROMESA que lleva la APRUM como “acreedor social solidario” del Gobierno de Puerto Rico. Es el mejor y más robusto documento con el que cuentan la universidad pública y el país para retar los excesivos recortes al primer centro de educación superior de Puerto Rico.”
La segunda versión del Plan SoS UPR 2.0 enfatiza con ejemplos concretos la importancia de la UPR para la recuperación del país tras el paso del huracán María. En la primera línea del documento, se define la UPR como “la inversión pública sostenida más importante en la historia moderna del país” y se afirma que “en un momento de crisis fiscal a todos los niveles gubernamentales, no hay ninguna institución pública o privada capaz de absorber la multiplicidad de funciones que desempeña el sistema de la Universidad de Puerto Rico. Tampoco ha habido en la historia del país otra institución con mayor impacto en promover la equidad social”.
El “Preámbulo” culmina con la reflexión: “A la UPR la vertebra una historia de más de cien años como faro de participación cívica, pensamiento crítico y servicio comunitario de y para el país. Hoy, es imprescindible que lo siga siendo. Por esta razón fundamental, hemos asumido una honda revisión de nuestro Plan SoS UPR 2.0, proponiendo nuevas alternativas que acrecienten la indiscutible pertinencia de nuestra única institución pública de educación superior”. La Dra. Lissette Rolón Collazo, Profesora de Humanidades en el RUM y Coordinadora del Plan, subrayó que “para revalidar y fortalecer su servicio a las comunidades, la UPR debe recibir un presupuesto robusto y razonable acorde las circunstancias. La UPR, por su parte, se compromete a contribuir a la sostenibilidad de las comunidades.” El Plan SoS UPR 2.0 “propone otra mirada, un cambio de paradigma y una agenda sensible y rigurosa para asegurar que Puerto Rico no solo supere esta depresión económica, sino que emerja fortalecido de la misma,” continuó.
Respondiendo al paradigma conceptual del “government social right sizing” que el economista José Alameda Lozada defiende en el estudio que recoge el primer capítulo del documento, el Plan SoS UPR 2.0 parte de siete premisas fundamentales: 1) la UPR es el principal catalizador de desarrollo económico sostenible para Puerto Rico; 2) la UPR es una “acreedora social solidaria” del país; 3) la UPR trabaja también en transformarse y hacer todas las economías posibles, mientras 4) está identificando y operacionalizando nuevas fuentes de ingresos; 5) cualquier reducción en subsidios gubernamentales se debe distribuir acorde con el impacto económico y el rendimiento demostrado; 6) de todos modos, la UPR ha asumido y seguirá sufriendo reducciones en su presupuesto acorde la situación fiscal del país; y, finalmente, 7) es imprescindible fortalecer el recurso docente bajo condiciones laborales justas de modo que la universidad pueda asegurar su amplia oferta académica, sus múltiples servicios comunitarios y su importante perfil de investigación, que allegaría, a su vez, más fondos externos.
El documento defiende la UPR como servicio esencial e incluye a esos efectos una “Declaración” preparada por la Dra. Evaluz Coto Quijano, Profesora de Administración de Empresas del RUM, para enmendar la Ley 20-1966, Ley de la Universidad de Puerto Rico, a los fines de reconocer y declarar a la Universidad de Puerto Rico un servicio público esencial. Lo mismo se ha hecho recientemente en el caso de las telecomunicaciones con la Ley 5-2018, firmada el 20 de enero de 2018.
El Plan SoS UPR 2.0 reproduce el estudio sobre la importancia de la UPR para la economía de Puerto Rico por el Dr. Alameda Lozada, que también se incluyó en el primer Plan SoS UPR. El estudio calcula que “si comparamos lo que nos cuesta educar una clase graduada de la UPR con lo que ésta producirá en términos económicos a lo largo de treinta (30) años de empleo asalariado, descubrimos que la tasa de rendimiento anual de la inversión inicial en su educación es de 19.9%, lo que se considera un rendimiento muy lucrativo para cualquier empresa.” El mismo estudio computa el “efecto económico multiplicador” de la UPR en diversos sectores de la actividad económica del país, lo cual propulsa la generación de $1.56 por cada $1.00 que se invierte en la institución.
Tras analizar la trayectoria e impactos de los recortes a la UPR en años recientes—que caracteriza como desastrosos—el Plan SoS UPR 2.0 analiza tres modelos de alternativas a los excesivos recortes propuestos hasta la fecha por la JSF y aceptados por el Gobierno y por la mayoría de los constituyentes de la actual Junta de Gobierno de la UPR: 1) una enmienda al borrador del Plan Fiscal del Gobierno que re-distribuya el mayor peso de la reducción de la inversión gubernamental a créditos e incentivos contributivos privados; 2) el cumplimiento con la Ley 2 de 1966 según enmendada, que invierte un 9.6% de los ingresos al Fondo General de Puerto Rico en la UPR; y 3) una reducción moderada de la aportación pública a la UPR. El Plan SoS UPR 2.0 enfatiza que “es importante poner en contexto la magnitud de los recortes que se pretenden imponer a la UPR” y propone, en resumen, “que la asignación gubernamental para la UPR sea justa, de modo tal que se sitúe en un punto medio entre los escenarios extremos del empobrecimiento propuesto por el Gobierno (recibiendo apenas $410 millones anuales en el 2023) y el ideal de aplicar la fórmula de 9.6% anual de todos los recaudos ($1,150 millones anualmente).”
Como posibles fuentes de ingresos adicionales a la UPR, el Plan SoS UPR 2.0 señala, entre otras ideas, un impuesto progresivo al consumo de lujo (discrecional), según el lema “que aporte más quien más tiene;” un modelo de contribución de egresados de la UPR (que ya había sido planteado en la primera versión del Plan); un modelo de “responsabilidad social universidad-estudiante;” el fortalecimiento del acuerdo colaborativo entre la UPR y el Departamento de Corrección y Rehabilitación, a los efectos de ofrecer grados universitarios a la población privada de libertad. A partir de un análisis de los efectos estimados de combinar diversos escenarios de nuevos ingresos, el Plan SoS UPR 2.0 hace recomendaciones concretas. Estas responden siempre a la lógica conceptual del “government social right sizing,” en lugar del “right sizing” al que se adhieren la JSF y las autoridades locales. El “right sizing” no hace más que recortar, en lugar de sumar, en todas las áreas de bienestar e impacto social, haciendo prácticamente imposible la recuperación del país, según ha sido ampliamente documentado por economistas de fama mundial, tales como Joseph Stiglitz.
Insertándose en las discusiones sobre la reforma universitaria que se llevan a cabo actualmente entre diversos sectores de la UPR y que preceden la reciente iniciativa a tales efectos de la Comisión de Educación y Reforma del Senado de Puerto Rico, el Plan SoS UPR 2.0 incluye una propuesta para amplia deliberación sobre la reorganización de la estructura de gobernanza de la UPR. Enfatizando la autonomía y la eficiencia, así como la urgente necesidad de minimizar la burocracia y la centralización, la propuesta contempla eliminar la Junta de Gobierno y la Administración Central y crear una “Junta Ciudadana de Educación Superior” con miembros nominados por la comunidad universitaria en un proceso participativo y, luego, nombrados por el Gobierno.
El Plan SoS UPR 2.0 también amplía la documentación sobre los diversos y sostenidos servicios comunitarios y de salud pública, la investigación para ofrecer soluciones a problemas de urgencia social, y las iniciativas de alcance educativo y comunitario de la institución. Provee detallados recuentos de las aportaciones de décadas de proyectos e instancias universitarias, tales como el Servicio de Extensión Agrícola, la Estación Experimental Agrícola, el Instituto Universitario para el Desarrollo de las Comunidades, el Programa Sea Grant y varios proyectos de ciencias e ingenierías, entre otros. Como la primera versión, el Plan SoS UPR 2.0 está concebido por sus gestores como un documento vivo, por lo que cada capítulo o sección cuenta con un enlace para someter recomendaciones, propuestas o sugerencias. El documento también incluye un capítulo final titulado “Proceso participativo continuo” en el que se proveen contactos para comunicación directa con portavoces de PROTESTAmos y APRUM. La Dra. Beatriz Llenín Figueroa del Departamento de Humanidades del RUM se expresó: Contamos con el compromiso y la acción de todas las personas, sean o no constituyentes de nuestra única Universidad pública, para continuar defendiendo la educación de todas y todos los puertorriqueños, así como todo aquello que aporte a la construcción de un país sostenible.”
El texto completo del Plan SoS UPR 2.0 se publica en línea en protestamos.net . Más adelante estará disponible en inglés.