Por redacción de Sin Comillas
La artista puertorriqueña Inés Aponte, profesora de la Escuela de Artes Plásticas y Diseño de Puerto Rico, acaba de ser notificada que ha sido seleccionada como ganadora de una beca de la Fundación Pollock-Krasner, por su proyecto “Touch & Marks”, el cual consiste de una serie de dibujos hechos con tinta en los que la artista hace registros de impresiones de partes del cuerpo directamente sobre el papel.
El que un miembro del claustro de la EPAD haya logrado tan importante beca, significa, según el rector interino de la institución universitaria, Carlos Rivera, “un reconocimiento a nuestra facultad por su alto grado de preparación y nivel de ejecutorias tanto a nivel local como internacional.”
Inés Aponte cuenta con un bachillerato de Dibujo y una Maestría en Arte (MFA), con especialidad en Pintura, ambos del prestigioso Pratt Institute, en Nueva York. Desde su regreso a Puerto Rico en 1990, Aponte se ha dedicado a trabajar en diversos medios, los cuales incluyen dibujo; pintura; medio mixto; video e instalaciones, y ha participado de innumerables exposiciones en y fuera del país.
En los pasados dos años, ha enfocado su trabajo en el dibujo basado en la reflexión y la contemplación del cuerpo humano. Ha trabajado como docente en la Escuela de Artes Plásticas y Diseño de Puerto Rico, donde es profesora del Departamento de Pintura.
En adición a su interés por la representación de la figura humana, Inés ha extendido su trabajo al campo de la percepción y la sensación del cuerpo al desarrollar un método que le permite hacer una transferencia directa de fragmentos del cuerpo entintado sobre papel de acuarela. Según explica la profesora, “Este trabajo surgió de la transferencia de una serie de ejercicios dirigidos a generar consciencia corporal mediante la observación detenida de las percepciones y las sensaciones. En el contacto directo del cuerpo entintado sobre el papel, las distinciones entre el cuerpo y el papel se diluyeron y se experimentaban simplemente sensaciones tales como presión, fricción, temperatura y humedad. Cada una de los sentidos, en este caso el tacto y la vista, tienen su propio lenguaje. El tacto se experimenta como temperatura, suavidad o dureza, humedad o sequedad y la vista se configura en formas y colores. Como resultado de la investigación surgió la siguiente interrogante a partir de la cual se desarrolló la obra: Si un hombre ciego, que ha aprendido a conocer el mundo fundamentalmente a través del tacto recuperara la vista ¿podría conocer las formas que ve sin tocarlas? “
La investigación generó su propia metodología de trabajo. En el proceso del entintado y el acto mismo de marcar, se fueron desarrollando diversas texturas y tonalidades. Los dibujos están organizados en formato de cuadricula y se han dividido en tres renglones: las marcas, el movimiento y sus combinaciones.
La Fundación Pollock-Krasner se distingue por ser una de las más prestigiosas del mundo del arte y esta beca permite continuar con el desarrollo del proyecto y una futura exposición del mismo.