Por redacción de Sin Comillas
“Nunca compraré criptomonedas, no sirven para nada”, ha dicho Jamie Dimon, presidente de JP Morgan, durante su participación, la semana pasada, en una reunión del Instituto de Finanzas Internacionales en Washington, coincidiendo también con la asamblea anual del Fondo Monetario Internacional (FMI).
“No tengo nada contra el blockchain. Creo que es una tecnología que va a ayudar mucho a la banca en el futuro”, bajando costos y facilitando la operación diaria. Dimon dice que su problema “es con lo que todo el mundo llama criptomonedas, pero que yo llamo criptotokens”.
En su opinión, las criptodivisas como el bitcoin están más cerca de una estafa piramidal que “necesita que haya gente que lo esté comprando todo el rato”. Dice que no es una verdadera moneda con una utilidad real y no ofrece un mínimo de garantías.
Dimon alertó a la banca de que debe prepararse para una recesión. “Todos sabemos que hemos tardado mucho en subir los tipos, así que ahora tenemos que movernos rápido”. Apoya las decisiones de la Reserva Federal, aunque reconoce que se trata de decisiones “duras, pero la alternativa es la estanflación, y eso es mucho más peligroso”.
Habla de “un aterrizaje duro” de la economía, en un momento en que sufrimos al mismo tiempo: una pandemia, problemas en la cadena de suministros, crisis energética, inflación y una guerra en Europa.